NUBE VOLCÁNICA

La nube volcánica obliga de nuevo a suspender ocho vuelos y deja a cientos de turistas en tierra

El aeropuerto se cerró ocho horas y anuló las rutas de París, Milán y Roma, además de un enlace con Madrid y un avión privadoEl Ministerio de Fomento no descarta que haya más suspensiones la próxima semana.

Varios viajeros italianos no pudieron coger ayer el avión de vuelta a casa.
La nube volcánica obliga de nuevo a suspender ocho vuelos y deja a cientos de turistas en tierra
JOSé MIGUEL MARCO

La nube de cenizas volcánicas proveniente de Islandia obligó ayer de nuevo a cerrar al mediodía el aeropuerto de Zaragoza, por lo que cientos de viajeros que debían volar a Milán, Roma, París y Madrid se quedaron en tierra. Hasta ocho de los doce vuelos previstos a lo largo de la jornada fueron suspendidos y solo se pudieron librar los cuatro que estaban programados por la mañana. El complejo, que se reabrió a las ocho de la tarde, funcionará hoy con normalidad, aunque el Ministerio de Fomento no descarta nuevos episodios a lo largo de la próxima semana.

La compañía de vuelos baratos Ryanair fue previsora y la noche del viernes ya anunció que anulaba los enlaces de Zaragoza con París-Beauvois, Roma y Bérgamo ante la evolución de la concentración de cenizas. La nube entró de madrugada por Galicia y fue desplazándose por toda la cornisa cantábrica hasta llegar a Barcelona pasadas las tres y media de la tarde.

Los pasajeros del primer vuelo de la mañana a Madrid y el chárter contratado por el Real Zaragoza con destino a Jerez se libraron del cierre, al igual que el carguero de la compañía Emirates Sky Cargo. En este último caso, el personal de Iberia que se responsabiliza del handling del aeropuerto tuvo que trabajar contra reloj para descargar la mercancía procedente de Dubái y volver a llenar el avión, un Boeing 747 Jumbo, antes de que cerrara el aeropuerto.

De hecho, el carguero partió "de milagro" a las 12.16 con 84 toneladas en la bodega, en su mayor parte ropa del grupo Inditex. "La operación ha sido muy rápida, en poco más de tres horas. Y cuando iba a salir, no arrancaba en un primer momento uno de los motores. Ha salido de milagro", explicó el jefe de escala, Óscar Escobar.

La terminal, desierta

La actividad en la terminal de viajeros fue prácticamente nula, con los mostradores de facturación cerrados y las oficinas, clausuradas. El edificio estaba desierto, hasta el punto de que en la cafetería se sirvió únicamente una comida. El personal atendió a grupos esporádicos de viajeros que acudieron al aeropuerto para reclamar la devolución de sus billetes e informarse de la posibilidad de viajar en las próximas horas. Era el caso de la zaragozana Ana María Pérez y sus dos amigas de Tudela, que pretendían pasar cuatro días en Roma. "Vamos a ver si podemos cambiar las reservas del hotel, porque los billetes del avión son lo de menos. Lo que no sé es si una compañía tiene derecho a suspender vuelos con antelación a que se cierre el espacio aéreo", apuntó.

En el mostrador de Ryanair, el goteo de pasajeros era continuo, aunque el personal apuntó que la mayoría había optado por hacer las gestiones por internet. Algunos, como el milanés Tiziano Garbin, se presentó en la terminal y, tras ver que era imposible volar, alquiló un coche junto a su novia para trasladarse a Barcelona. "Cuando lleguemos, veremos si podemos enlazar con algún tren que nos permita llegar", explicó.