20.000 pulseras identificativas en el Pilar para tranquilidad de los padres
Si esta campaña de seguridad, que lleva a cabo por primera vez la DGA, funciona se repetirá en otras ciudades medianas y grandes de Aragón.
Todos los niños de educación infantil de 3 a 5 años de los 121 colegios públicos y concertados de Zaragoza capital saldrán hoy de sus clases con una pulsera identificativa con la que se pretende dar un pequeño respiro a sus padres durante estas Fiestas del Pilar. Por primera vez, el Centro de Emergencias 112 SOS Aragón ha distribuido 20.000 de estas pulseras para garantizar su seguridad en las grandes aglomeraciones que se producen estos días. Basta con escribir en ella el nombre del niño y el número de teléfono de contacto de los padres o tutores legales.
Los primeros pequeños en estrenarla han sido los alumnos del centro Doctor Azúa. Allí, la directora general de Justicia Interior del Gobierno aragonés, María Ángeles Júlvez, ha presentado esta iniciativa, que ya funciona en otras citas festivas como Sanfermines y que la propia Policía Nacional impulsa en otras ciudades españolas. Hemos empezado esta campaña en las fiestas del Pilar de Zaragoza, pero si tiene buena acogida, la repetiremos en el resto de ciudades medianas y grandes de Aragón, ha asegurado Júlvez.
El brazalete es de un llamativo color amarillo y lleva el anagrama de la DGA, además del teléfono 112 de SOS Aragón. Esta mañana ha pasado la prueba de fuego de fuego y ha gustado a los más pequeños que la han lucido.
Con esta medida de seguridad infantil, el Gobierno de Aragón quiere facilitar y agilizar la búsqueda del niño en caso de pérdida y reducir el tiempo de incertidumbre de los padres o acompañantes del menor en caso de extravío. Con el teléfono de contacto que figura en la pulsera, cualquier persona que encuentre al menor solo puedo avisar rápidamente a sus progenitores.
Los despistes en actos multitudinarios en los que un niño se suelta de la mano y deja de ser visto por su familia son algo habitual. No obstante, como explican desde la Policía Nacional, no hay una estadística ni datos sobre este tipo de incidentes, ya que la denuncia solo se cursa cuando se trata de casos más graves o la búsqueda se prolonga durante horas.
Normalmente, cuando unos padres pierden de vista a su hijo suelen alertar enseguida a los agentes de policía que estos días están presentes en las citas festivas y el problema se soluciona en unos pocos minutos que son angustiosos para los afectados. También es habitual escuchar los avisos por megafonía.
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