Los bomberos siguen retirando ramas caídas en Zaragoza
Todavía tienen tres incidencias pendientes desde el domingo, cuando se registraron 22 litros de agua por metro cuadrado y rachas de viento de más de 100 kilómetros por hora.
Los bomberos de Zaragoza han tenido que efectuar este jueves diversas salidas a consecuencia del viento, que ha causado la caída de un cableado de alta tensión y ha derribado algunas ramas y árboles. Uno de ellos, de grandes dimensiones, ha caído en el cementerio, concretamente sobre unos nichos de la manzana 109.
Los bomberos también han tenido que actuar en la Ronda Camino de Montañana por la caída de un cableado de alta tensión. Asimismo, han acudido a Juslibol para retirar un árbol caído sobre una tapia en la calle Campamento, a la altura del número 17, y una rama desprendida sobre un tendido eléctrico en la avenida Zaragoza. Además, también han caído ramas en Antonio Ubieto, Fray Julián Garcés y Paseo Constitución.
También han sido requeridos para servicios relacionados con la caída de cascotes y desperfectos en las fachadas en Felisa Galé.
Los bomberos han explicado que la caída de estos árboles está relacionada con la fuerte tormenta que descargó el pasado domingo sobre la capital aragonesa. La tromba de agua y los vientos huracanados provocaron la caída de medio centenar de árboles.
En este sentido, los bomberos tienen todavía tres incidencias pendientes desde el fin de semana, todas ellas relacionadas con el viento. El miércoles explicaban que todavía siguen entrando nuevos avisos porque es ahora cuando "la gente comprueba los desperfectos en las fachadas y tejados de sus viviendas".
Las rachas de viento, que superaron los 100 kilómetros por hora, obligaron a cerrar el lunes el parque del Tío Jorge, uno de los más castigados de Zaragoza. Los técnicos deben evaluar ahora el estado de cada uno de los árboles que todavía quedan en pie en la zona verde. El día de la tormenta, en el que se registraron 22 litros de agua por metro cuadrado, los bomberos recibieron más de 150 avisos.
