La sala de exposiciones de los depósitos de Pignatelli abrirá tras el verano

El gobierno de Zaragoza adjudica el proyecto de rehabilitación con una inversión de 636.000 euros. También se da luz verde a la rehabilitación de la Imprenta Blasco.

El alcalde Santisteve y el arquitecto municipal Ramón Betrán, durante una visita a las galerías subterráneas de Pignatelli.
El alcalde Santisteve y el arquitecto municipal Ramón Betrán, durante una visita a las galerías subterráneas de Pignatelli.
O. Duch

El gobierno de Zaragoza ha adjudicado a la empresa de construcciones Mariano López Navarro la adecuación parcial de los antiguos depósitos de Pignatelli por un importe de 636.000 euros. Los trabajos, que tienen un plazo de ejecución de seis meses, servirán para recuperar este espacio de la ciudad que permanece cerrado al público desde los años ochenta, pese a que hasta entonces acogiera importantes exposiciones y citas culturales.

"La actuación consiste en adecuar la mitad del depósito, uno de los dos vasos, para su uso como espacio cultural polivalente", ha explicado la vicealcaldesa Luisa Broto esta mañana. Los depósitos tienen una superficie de unos 1.500 metros cuadrados y fueron diseñados y construidos por el insigne Ricardo Magdalena en 1870. "Están catalogados por su interés monumental", ha recordado Broto, que ha apuntado también que su recuperación era una reclamación vecinal y que el gobierno hizo un proceso participativo con los vecinos del entorno. Esta actuación se circunscribe únicamente a las galerías subterráneas y está al margen del proyecto urbanístico para todo el entorno.

La Imprenta Blasco

Por otro lado, esta mañana también se ha adjudicado la licitación para rehabilitar la Imprenta Blasco. Esta ser hará mediante una operación de permuta de suelo por obra con una parcela municipal en Valdefierro con capacidad para 62 viviendas protegidas valorada en 2,1 millones. En el edificio de la Imprenta Blasco, en la calle del Ecce Homo, incluirá también 26 viviendas, que no estarán antes de un par de años. En la parte baja del inmueble se creará un espacio expositivo para mostrar toda la maquinaria y los enseres de la antigua imprenta, dado que es la zona que correspondía a los talleres. El Ayuntamiento recuerda que el edificio tiene una catalogación de interés ambiental.

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