Cientos de zaragozanos se han concentrado, desde las 18.00, en la plaza de San Miguel y alrededores para calentar motores en una tarde de frío y viento que no ha hecho reblar a quienes han acudido disfrazados con atuendos de temáticas tan dispares como el mundo de la cocina, con los ‘Arguimaños’; los cuentos y la literatura, con disfraces que evocaban personajes de ‘Alicia en el país de las maravillas’ y ‘Aladino’, o el mundo del hampa, con gánsteres vestidos con elegantes trajes de rayas y armados de buen humor; mozos de los que corren la pamplonesa calle de la Estafeta el 7 de julio, entre muchas otras propuestas.

Las comparsas estaban convocadas una hora antes del inicio del desfile por el centro de la capital aragonesa. Tras la liberación del Rey de Gallos, el desfile ha dado comienzo por el Coso en dirección hacia la plaza del Pilar, flanqueado por cientos de espectadores a ambos lados de las aceras.

Las carrozas y charangas han dado rienda suelta a la alegría carnavalera por las calles de Espartero, el Coso, la plaza de España y la calle Alfonso hasta desembocar en la plaza del Pilar.

En el carnaval zaragozano de 2018 también ha participado en el desfile la asociación de bolivianos y un pedacito del carnaval de Barranquilla (Colombia) con sus espectaculares trajes repletos de plumas y brillantes.

Este año, por primera vez, la fiesta posterior al pasacalles se celebra en la sede de la Federación (Florentino Ballesteros) donde a partir de la medianoche el DJ Rafa Torres animará el ambiente hasta la hora de entregar los premios (1.30) a la mejor comparsa (dotado con 2.000 euros), al mejor disfraz confeccionado a mano (800) y a la mejor carroza (450).