Juan Murillo, médico y expresidente de la junta de cofradías zaragozana
Actualmente, ejercía de médico en la empresa Mann-Hummel, pero se le recordará, especialmente, como alguien muy vinculado a la Semana Santa.
Juan Murillo Rodríguez, fallecido este domingo en el Medio Maratón de Zaragoza a causa de un infarto, era una persona muy conocida en la ciudad. Tanto por su labor profesional -desarrolló el grueso de su trayectoria como médico en la empresa Mann-Hummel y dirigió la Sociedad de Medicina, Higiene y Seguridad del Trabajo de Aragon y La Rioja- como por su implicación con la Semana Santa. Fue presidente de la Junta Coordinadora de Cofradías entre 2006 y 2014 y miembro de la Cofradía del Descendimiento hasta su muerte.
"Empecé con una vela, pasé al timbal y después me nombraron jefe de timbales. El siguiente paso fue la secretaría. El hermano mayor me llamó para nombrarme vicedecano. A los ocho años, al cesar en el cargo, fui nombrado presidente de la Junta Coordinadora. Pertenezco a la cofradía del Descendimiento, mayoritariamente integrada por personas vinculadas al colegio Salvador (jesuitas)", explicaba Murillo -en una entrevista concedida a este periódico- en marzo de 2010.
Para él, el toque de tambores era el principal distintivo de la Semana Santa zaragozana. "Lo introdujo la cofradía de las Siete Palabras en 1940. Antes, las procesiones se acompañaban de bandas de música. Pero mosén Francisco Izquierdo Molíns (natural del Bajo Aragón) trajo el tambor", recordaba.
Coincidiendo con el comienzo del ensayo del domingo, en torno a las 11.30, los compañeros de Murillo en la Cofradía del Descendimiento conocieron la fatal noticia. Poco después, la Junta Coordinadora de Cofradías se hacía eco del suceso a través de Twitter:
Descanse en paz Juan Murillo Rodríguez, ex presidente de Junta Coordinadora, lo encomendamos a su Cristo Descendido y Virgen de las Lágrimas
Junta de Cofradías (@ssantazaragoza) 12 de marzo de 2017
Además, el actual presidente, Mariano Julve, mostraba su dolor por la muerte de su antecesor. Ambos coincidieron en la junta durante ocho años y mantenían una estrecha relación. "La muerte le ha sorprendido y nos ha dejado sin un referente en muchos ámbitos", lamentaba Julve, a las puertas de una Semana Santa que "no será lo mismo" sin su querido Juan Murillo.
Un amante del atletismo
Semana Santa aparte, otra de las grandes pasiones de Murillo era el atletismo. Pertenecía al club de María José Pueyo, donde entrenaba desde hace años para participar en carreras de larga distancia en asfalto. Recientemente, había corrido la Maratón de Sevilla y en sus planes figuraba hacer lo propio en la de Zaragoza.
