La otra cara de la riada: así ha funcionado la brigada de rescate animal

Desde el viernes, más de 200 activistas de Zaragoza se han organizado para socorrer a los animales afectados por la crecida.

Los activistas contaban con sus propios equipos para rescatar a los animales de la riada.
Los activistas contaban con sus propios equipos para rescatar a los animales de la riada.
C.I.

Son varias las avenidas del río Ebro en los últimos años que han provocado miles de hectáreas anegadas y graves afecciones, también para cientos de animales. Sin embargo, esta vez la rápida actuación de las autoridades y la colaboración de un grupo de activistas ha permitido que los daños se reduzcan de manera considerable.

El pasado jueves el Gobierno de Aragón anunciaba la evacuación de 43 explotaciones y granjas esparcidas por Zaragoza, Quinto, Alagón y Borja. Una iniciativa que permitió salvar decenas de miles de animales, mientras, en otros lugares como en Villafranca de Ebro, el acceso era imposible. Mientras tanto, decenas de voluntarios se coordinaban para llegar a las zonas afectadas.

Desde 2015, un equipo de activistas permanecía operativo en la red para actuar en caso de que algo parecido llegase a ocurrir. “El pasado viernes comenzamos a salir en grupos por las zonas afectadas para tratar de poner sobre aviso a las personas que tuvieran animales en sus propiedades” explica Sara Hueso, miembro de la protectora Adopta y Rescata España (ARE).

Desde el grupo de Facebook ‘Rescate Animal, Ayuda riada Ebro’, que cuenta con más de 1.500 personas, y el grupo de Whatsapp ‘Brigada Rescate Animal’, formado por otras 250, la labor de los voluntarios ha sido “frenética” durante los últimos seis días. “Nos dividimos entre tres grupos por zonas para coordinarnos mejor, uno en Utebo, otro en la zona de Villafranca y Osera y el último, en la zona de la Expo y Juslibol”, explica.

“Este año nos hemos centrado en las labores de prevención, que han permitido reducir de manera considerable los daños de esta riada. En 2015 empezamos a organizarnos cuando la riada había pasado y rescatamos animales que permanecían en los tejados de algunos edificios, este año sabíamos dónde había que ir”, afirma Julia Molina, integrante del colectivo ‘Adopta Zaragoza’.

La voluntaria asegura que tanto los vecinos como los ayuntamientos de las zonas afectadas por la crecida del Ebro estaban “más preparados y predispuestos que en la vez anterior”. “En 2015 muchos no eran realmente conscientes de lo que podía llegar a ocurrir, este año desde el viernes comenzamos a peinar estas zonas, y la mayoría de animales en riesgo fueron evacuados con anterioridad”, afirma Molina.

En su caso, el viernes abandonaba su casa a las 9.00, y regresaba a las 2.00. “Fuimos visitando varias zonas e intentando acceder a otras aunque en muchos casos la fuerza del agua lo hacía imposible. Había animales atados que ni siquiera podían escapar y hubo muchas zonas, como en Pastriz, donde ni siquiera pudimos llegar por la cantidad de agua”, recuerda.

Los ganaderos obligados a cambiar a sus animales de establos para salvarlos de la crecida

El equipo ha contado con los medios propios de sus integrantes: “Desde barcas con motor, a todoterrenos o tractores, cada uno aportaba lo que podía”. Un llamamiento que, incluso, ha recibido apoyos desde Galicia, Cataluña o las Islas Baleares: “Nos han escrito voluntarios de otras comunidades ofreciéndose a venir para echar una mano”.

Del mismo modo, se ha habilitado un listado de casas de acogida para dar salida a los casos que han protagonizado las últimas jornadas. “Habría sido de gran ayuda habilitar espacios donde alojar a estos animales en cada zona”, critica Molina.

“¿Dónde hace falta ayuda?”

“¿Dónde hace falta ayuda?”, esta ha sido una de las preguntas más recurrentes entre los miembros voluntarios que se han entregado día y noche a esta causa. “Nos llegaban mensajes de particulares que nos pedían auxilio a través de las redes para socorrer a sus animales”, explica Olga García, una de las coordinadoras de la brigada, quien asegura que han logrado dar una respuesta rápida y eficaz a casos a los que las autoridades no llegaban.

“Las personas que se preocupan por sus animales los han sacado de manera preventiva de terrenos e instalaciones donde se había dado aviso, un aviso que ha sido dado con tiempo suficiente en todas las situaciones”, destaca.

Sin embargo, y aunque aseguran que se han reducido considerablemente las emergencias, lamentan que se hayan dado numerosas situaciones de riesgo: “Es a esas precisamente a las que se debería dar una respuesta legal contundente, porque en las que no se ha llegado a tiempo los animales han resultado ahogados. Se trata de casos de despreocupación absoluta”.

Y aunque valoran de manera positiva el funcionamiento del operativo de la brigada, aseguran que “tienen que tomarse las medidas necesarias para que no se repitan estas situaciones”. Por su parte, desde la organización aseguran que distintos colectivos han iniciado medidas legales para denunciar los casos registrados de maltrato animal.

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