Aprovecha la nevada para pasear con raquetas por el Moncayo

La gran nevada caída en el Moncayo ha cerrado el Parque Natural al trafico rodado, dando así la oportunidad al público de disfrutar de paseos con raquetas por el trazado de las pistas rodadas, aprovechando que están libres de vehículos.

Las salidas con raquetas permiten disfrutar del paisaje y de la práctica deportiva.
La gran nevada caída en el Moncayo ha dejado unas condiciones inmejorables para pasear con raquetas.
Ángel Gayubar

Tras la nevada caída ayer en el Moncayo, desde el Gobierno de Aragón se declaró cerrado el Parque Natural al trafico rodado. “Es necesario el uso de cadenas en los accesos hasta algunas de las entradas al Parque, estando prohibida la circulación con vehículo a motor por dentro del espacio natural”, señalaban ayer desde el Ejecutivo aragonés. Así mismo, desde la DGA se recordaba que todas las pistas y sendas del parque son transitables con esquís o raquetas de nieve.

En el centro de interpretación del parque de Agramonte, la nieve alcanzaba ayer un espesor de 40 cm, por lo que desde la DGA se prohibió el tránsito de vehículos. Durante el día de ayer, sin embargo, los quitanieves habían despejado el camino hasta el centro. “La pauta habitual de los bomberos es limpiar hasta Agramonte”, afirma Andrés Omeñaca, técnico medioambiental del Ayuntamiento de Tarazona, quien propone dos rutas sencillas que es posible realizar con raquetas, con salida desde el centro de interpretación: “Se puede seguir la pista que lleva hasta el santuario, son unos 12 km sin grandes desniveles ni dificultades, por lo que podemos seguir el camino hasta allí o dar la vuelta cuando nos parezca mejor, según nuestros propios límites”.

Existe un recorrido alternativo que "sigue esta ruta durante los primeros 6 km hasta la fuente de los Frailes y allí seguimos el desvío por la Pista llana, aprovechando que no pasarán coches y podemos pasear tranquilos”, dice Omeñaca. “Estos recorridos -señala este experto-, tienen la ventaja de tratarse de rutas sencillas, sin grandes desniveles ni complicado recorrido, por lo que no requiere especiales habilidad ni experiencia y resulta accesible a todo tipo de público”. Durante estos recorridos, pasaremos por “bosques de robles, pinares, hayedos y abedulares”, añade.

“En caso de que los accesos estén cerrados desde la entrada al parque, se puede recorrer con raquetas el camino que lleva al centro de Agramonte”, propone Omeñaca. En este caso, el raquetista se encontrará con un paisaje “de campos de cultivo y algún pinar”, explica el técnico medioambiental.

Omeñaca hace hincapié en “llevar ropa que nos proteja del frío, botas adecuadas, raquetas o crampones y polainas, o esquis”. El experto recomienda también “no olvidarse el móvil y dejar dicho dónde vamos a algún conocido, por si nos perdemos o sufrimos algún percance”.

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