TEMPERATURAS BAJO CERO

Heladas generalizadas en Aragón

A pesar de que se espera que hoy las temperaturas sigan siendo gélidas en la Comunidad. Se prevé que sufran un ligero o moderado ascenso a partir de mañana.

Heladas generalizadas en Aragón
Heladas generalizadas en Aragón
JOSÉ MIGUEL MARCO

Que haga frío en invierno no es noticia, pero sí la práctica totalidad de los municipios que estos días están bajo cero. Según informó la Agencia Estatal de Meteorología, la pasada madrugada se registraron en Zaragoza temperaturas en torno a los cinco grados bajo cero, al igual que en algunas zonas del Pirineo. El frío fue más intenso en la zona de la cordillera Ibérica, donde los termómetros oscilaron entre los 7 y los 10 grados negativos. Además, ayer, Teruel volvió a convertirse en la capital más fría del país, con -10,1 grados.


A pesar de que se espera que hoy las temperaturas sigan siendo gélidas en la Comunidad. Se prevé que sufran un ligero o moderado ascenso a partir de mañana.

La percepción aún es más heladora cuando a las bajas temperaturas se suma el viento, algo que pasó en buena parte de la Comunidad, con especial incidencia en el Pirineo, donde se llegó a cerrar la estación de Panticosa y se inutilizaron parte de las instalaciones de Astún y Cerler por las fuertes rachas de viento registradas. La sensación térmica cayó en la madrugada del domingo en Benasque, donde las rachas de viento soplaron toda la noche por encima de los 40 km/h. Por tanto, la mínima que registró este municipio pirenaico, de 0,4º, una de las más suaves de la Comunidad, fue realmente un espejismo.

Sin embargo, la ausencia de precipitaciones y el tiempo seco permitió que las carreteras estuvieran despejadas a lo largo de la jornada y que no hubiera dificultades para circular, hasta el punto de que no hiciera falta el uso de cadenas ni en los puertos. Tan solo se informaba desde el Gobierno de Aragón de la necesidad de circular con precaución por la posible formación de placas de hielo en diez kilómetros de la A-2305, de Fuendetodos a Azuara, además del peligro de deslizamientos en la A-136, entre Escarrilla y Formigal.

Teruel fue la provincia donde más se dejó sentir el frío. En buena parte de sus municipios tenían ayer incluso temperaturas más bajas a las de su capital, y las previsiones para hoy tampoco eran halagüeñas. En Villarquemado llegaron a registrarse en la madrugada de ayer -12,1º, como recogía la red de estaciones de la empresa pública Sirasa repartidas por todo Aragón. En general, el corredor del Jiloca registró las cifras extremas, encabezando los registros nacionales gracias a los -13,8º de Torremocha del Jiloca o los -10,80 de Calamocha. En Molina de Aragón, muy cerca de allí pero en la provincia de Guadalajara, se alcanzaron los -14 grados. Un vecino de Villarquemado explicó que estas temperaturas son habituales todos los inviernos. "En diciembre de 2009 llegamos a 14 grados bajo cero durante varios días, pero entonces fue tras una nevada mientras que esta vez ha helado con un tiempo muy seco", manifestó.

Patinaje en Teruel

Pese a todo, la gruesa capa de hielo que cubría gran parte de la céntrica plaza de San Juan de Teruel se convirtió en todo un reclamo turístico, ya que algunos turistas llegados de Levante incluso se pusieron a patinar. Personal del servicio de limpieza municipal echó a primera hora de la mañana sal y, posteriormente, arrancó el hielo de los lugares más transitados para evitar caídas.

La fuente de la plaza de San Juan, cubierta de hielo de arriba abajo, registró un continuo deambular de turistas, y también numerosos vecinos, para fotografiar la insólita estampa navideña. Los rebosaderos por los que debían salir chorros de agua se habían convertido en un peine de carámbanos puntiagudos y, donde debía fluir el agua, había un reguero de hielo.

En temperaturas gélidas le iban a la zaga Daroca, con -9,6º, Calatayud, con -9,5º, y Valdellosa, con -8,3º, en la provincia de Zaragoza. En la Comunidad de Calatayud hizo especial frío durante toda la jornada y los termómetros no superaron siquiera los dos grados. En la capital aragonesa, pese a que oficialmente no se había bajado de los 0 grados, la fuente de la plaza de La Seo estaba helada y numerosos curiosos se acercaron para tocarla.

Sin incidencias

El intenso frío no causó problemas en la provincia altoaragonesa. "Como no había humedad no se han formado placas de hielo a pesar de las bajas temperaturas", aseguró Joaquín Abiol, del servicio de Protección Civil de la Hoya de Huesca, en cuya capital se registraron -6 grados de mínima. Ni siquiera tuvieron que salir a echar sal por las vías comarcales porque la ausencia de lluvia en los últimos días y sobre todo, el viento, que había secado el terreno, propició que no se formaran las peligrosísimas y temidas placas.

Más bajas fueron las temperaturas en Canfranc, donde a las 7.00 se registraban -8,6 grados; en Ansó, que marcó -7 la noche de Navidad, sobre las 23.00; o en la urbanización de Formigal, donde arrancó el día de ayer con -10,7, según los datos del Sistema de Automático Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Ebro. Pero el mediodía les dio un respiro y, a diferencia de la jornada de Navidad, ayer el mercurio sí que marcó positivo alcanzando incluso los 8,6 en el valle canfranqués.

Tampoco los bomberos de la Ribagorza tuvieron incidencias por el frío. Es más, en Benasque, explicaron desde el servicio Protección Civil, los termómetros llegaron por el día a los 9 grados.

Plaza de San Juan de Teruel. El intenso frío hizo que se helara hasta el agua de la cascada de la fuente, que se convirtió en un reclamo para numerosos turistas y vecinos de la capital turolense.

Estación de Formigal (Anayet). Las bajas temperaturas garantizan la conservación de la nieve en las estaciones aragonesas, que vivieron ayer una buena afluencia de esquiadores. El viento, no obstante, obligó a cerrar Panticosa y afectó también a Cerler y Astún.

Plaza de La Seo de Zaragoza. El hielo no pasó desapercibido para los zaragozanos que pasearon por el Casco Histórico en la mañana de ayer. Más de uno se animó a meter la mano y desafiar al frío en la fuente situada junto a la catedral.

Pantano de Lanuza. La estampa que ofrecía el valle de Tena aún era más bucólica si cabe gracias a la placa de hielo que cubría buena parte del pantano de Lanuza, como se aprecia en esta fotografía, con Sallent de Gállego al fondo.