El helicóptero contra incendios cambia de base por segunda vez en cuatro años

La DGA prevé operar desde la zona de Valdelobos en 2015 tras invertir 175.000 euros.

El helicóptero contra incendios del Departamento de Medio Ambiente con base en el aeropuerto de Teruel se trasladará la próxima primavera al entorno de la urbanización de Valdelobos. Será la cuarta ubicación para la cuadrilla helitransportada de la capital turolenses desde su implantación en 1995 en la pedanía de San Blas. El helipuerto actual y sus instalaciones anejas costaron casi 300.000 euros y, en menos de tres años, el Gobierno aragonés invertirá otros 175.000 en un emplazamiento alternativo.


La DGA acaba de solicitar a la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento autorización para construir la base del helicóptero contra incendios en los Montes Blancos del Coscojar, unos terrenos del Gobierno aragonés que tienen la catalogación de "no urbanizables", lo que impide la edificación. Tras conseguir el permiso municipal, el proyecto deberá conseguir el visto bueno del Consejo Provincial de Urbanismo.


Desde la Consejería de Medio Ambiente explicaron que la situación actual del helipuerto, en el aeropuerto de Teruel, es una solución "provisional" que no encaja en las necesidades de Departamento, que en todas las obras bases dispone de instalaciones propias.


Según indicó recientemente el consejero de Medio Ambiente, Modesto Lobón, en respuesta a una pregunta parlamentaria, la operatividad del helicóptero se ve mermada al actuar desde el aeropuerto, cuyas normas de funcionamiento podrían retrasar los tiempos de respuesta.


El emplazamiento de la base pasó de San Blas, al Planizar y de allí al aeropuerto. CHA criticó recientemente el baile de emplazamientos del helicóptero contra incendios, en especial el último traslado al aeropuerto de Teruel en 2011 con el argumento de que el lugar estaba destinado al futuro hospital, todavía sin fecha de inicio.


El Gobierno aragonés prevé que la nueva base del Coscojar esté operativa para la próxima campaña de extinción de incendios, en la primavera de 2015. La inversión en una primera fase -que comprende las conexiones de luz y agua y las pistas de aterrizaje- asciende a 175.000 euros. Quedará para más adelante una segunda fase centrada en la construcción del edificio de servicios.


El Gobierno aragonés tramita también la licencia de obras ante el Ayuntamiento. En cuanto disponga de este documento, se iniciarán los trabajos.