La plantilla de la fábrica expedientada por la contaminación del río Ancho se moviliza

Convoca para mañana una manifestación en Escucha que podría ir seguida de un encierro en el Museo Minero

Los vertidos eran visibles en el río Ancho –en la foto– a finales del pasado mes de junio.
La plantilla de la fábrica expedientada por la contaminación del río Ancho se moviliza
A. García/Bykofoto

 Los empleados de Genepol, la fábrica de plásticos de Escucha a la que el Gobierno aragonés y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) han abierto expedientes sancionadores por la contaminación que sufrió el río de Montalbán el pasado mes de junio, anunciaron ayer medidas de protesta «para mantener la continuidad de nuestros puestos de trabajo», según indica un comunicado emitido por la plantilla y acompañado de 38 firmas. 


Los trabajadores han convocado para mañana, día 9 de julio, a las 19.00, una manifestación por las calles de Escucha. La protesta podría ir seguida de un encierro en el Museo Minero de la localidad, abierto en una auténtica mina de lignito a 200 metros de profundidad.


El detonante de estas medidas de presión ha sido la carta que la CHE ha enviado a la empresa ordenándole que deje de echar vertidos incontrolados al cauce del río. A juicio del jefe de la planta industrial y concejal por el PP en el Ayuntamiento de Escucha, Valentín Salvador, la misiva «compromete seriamente» el funcionamiento de la fábrica. Salvador culpó al Consistorio de la situación, pues aseguró que este, tras autorizar inicialmente a la fábrica una conexión con el colector y la depuradora municipales, desvió, sin previo aviso, las aguas de Genepol directamente a la cuenca fluvial. 


Sin embargo, el alcalde de Escucha, Javier Carbó, de CHA, afirmó que la responsabilidad de los vertidos es exclusivamente de Genepol, «que tiene una depuradora industrial propia y debe utilizarla». Carbó manifestó que «no todo vale para conseguir puestos de trabajo» y agregó que aún en el supuesto de que la fábrica tuviera el permiso para utilizar el alcantarillado municipal, «las aguas deberían llegar a él limpias».


Fuentes de la CHE informaron de que los vertidos van a parar a un barranco sin nombre que desemboca en el arroyo Escucha y este, a su vez, en el río Ancho o Palomar –en Montalbán–, afluente del río Martín. Las lluvias registradas el pasado mes de junio arrastraron los residuos hasta el río Ancho, donde aparecieron manchas negras en el agua y algunos peces y cangrejos muertos. La contaminación no afectó al abastecimiento de la población porque la captación de agua de boca se realiza en otros puntos desconectados de esta red fluvial, según afirmaron ayer desde el Gobierno aragonés.


La CHE ha enviado otro escrito al Ayuntamiento de Escucha para que, en base a sus competencias, tome las medidas oportunas a fin de que cesen los vertidos al cauce. 


General de Polímeros S. L., Genepol, se instaló en Escucha hace un año realizando una inversión de 4 millones de euros. Contó para ello con el apoyo financiero de las empresas públicas Suma Teruel y Avalia. Los trabajadores destacan que a los 38 empleos directos creados hay que sumar otros tantos indirectos y la posibilidad de ampliar la plantilla en 20 o 25 más. Aseguran que Genepol tiene licencia para verter en el sistema de alcantarillado de Escucha.