Un hombre de unos 45 años de edad y residente en Madrid fue rescatado ayer por bomberos e integrantes de servicios de emergencia de Aragón y Valencia tras haber quedado atrapado entre las rocas del río Ebrón a su paso por Castielfabib –una pedanía de Ademuz–, en el paraje conocido como las ‘Hoces del Ebrón’.

Aunque Castielfabib pertenece al enclave valenciano del Rincón de Ademuz y su proximidad con la provincia de Teruel hizo que desde esta se desplazaran efectivos para colaborar en la operación. Asimismo, el hombre, que presentaba una doble fractura en la pierna de tibia y peroné, fue trasladado al hospital general Obispo Polanco de la capital turolense, donde fue atendido en la Unidad de Urgencias.

Según relató el alcalde de Castielfabib, Eduardo Aguilar, la víctima realizaba un descenso a pie  por el cauce del río Ebrón junto a varios amigos cuando, tras dar un salto, cayó a un pozo de un metro de profundidad del que no pudo salir. Aguilar explicó que el hombre, que padece sobrepeso –141 kilos–, debió meter el pie entre dos rocas.

En la zona del suceso se registró un gran despliegue de medios. Fuentes del servicio de Bomberos de la Comunidad Valenciana explicaron que hasta allí se desplazaron tres brigadas forestales, dos bomberos del grupo de montaña con un helicóptero de rescate y también el helicóptero medicalizado de Aragón del 112.

Fue el personal del helicóptero de rescate el quee logró liberar al herido sujetándolo con correajes y elevándolo por el aire. El accidente se produjo sobre las doce del mediodía y la operación finalizó alrededor de las tres de la tarde. En las tres horas que mediaron, el accidentado estuvo acompañado en todo momento por sus amigos, quienes le daban ánimos mientras permanecía con su cuerpo sumergido en el agua. 

El alcalde de Castielfabib destacó que, si bien en ningún momento corrió peligro la vida del madrileño, este manifestó haber sufrido mucho dolor mientras permanecía en el agua.

Eduardo Aguilar explicó que el tramo de río en el que ocurrió el accidente no es demasiado peligroso, pues los pozos no son muy profundos ni el río presenta rápidos con pendiente pronunciada. No obstante, el suceso se produjo junto a una roca inclinada de 5 metros de altura. El herido evoluciona favorablemente, según manifestaron desde el hospital Obispo Polanco.