Que los niños se aficionen a hacer deporte. Este es el objetivo del Cros Promesicas de Teruel, una carrera que cada año atrae a cientos de niños de entre cuatro y diez años y que este sábado, 25 de mayo, alcanza su edición número 27.

La prueba, a las 18.00 -se ha retrasado una hora respecto a otras ediciones para evitar el calor de finales de mayo-, tendrá lugar en el campo de fútbol Pinilla de Teruel, convertido en un circuito de atletismo en miniatura para que los niños, que corren en grupos de acuerdo a su edad, se sientan como en un campeonato nacional. Así, habrá arco de salida y llegada, zona de estiramiento y sistema de megafonía. Más de 50 voluntarios trabajarán para que todo salga a la perfección.

Como ha explicado este martes el organizador del evento, Carlos Casas, miembro del Club de Atletismo Lasalle y alma del Cros Promesicas, en esta carrera tienen una vital importancia los colegios de Teruel, pues son ellos los que se encargan de repartir los dorsales a los niños, lo que facilita la implicación de estos en el deporte.

El descenso de la natalidad en Teruel ha hecho que en las últimas ediciones participen alrededor de 800 niños, pero el Cros Promesicas ha llegado a reunir en el Pinilla a 1.200 chavales.

El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Teruel, Jesús Artigot, ha destacado que los participantes reciben de regalo una mochila con una manzana y agua, así como un descuento para una entrada a Dinópolis y un diploma de enhorabuena que acredita su participación. Los ganadores, además, 

Homenaje a atletas destacados

Antes del inicio de la prueba, habrá un homenaje a jóvenes atletas destacados de Teruel que, de niños, participaron en la competición. Casas ha recordado que importantes figuras del atletismo corrieron en el Cros Promesicas y ha mencionado como ejemplos al internacional Jaime Escriche, a la exfutbolista Andrea Esteban o a los corredores Javier Mateo, Pepe García y Anacris Torrejon.

El representante de Caja Rural de Teruel, Rubén Aguilar, se ha felicitado por el convenio que mantiene la entidad de ahorro con el Ayuntamiento de Teruel para la celebración de esta carrera "multitudinaria".

Jorge Escudero

Casas ha contado anécdotas de ediciones pasadas, como aquella en la que los niños salieron corriendo asustados y en desbandada de la línea de salida cuando el juez disparó la pistola de atletismo, a la que no estaban acostumbrados. Relató que muchos niños acuden con sus amigos, por lo que no les importa correr en dirección contraria en plena competición si estos se han quedado atrás, con tal de estar con ellos.

El organizador de la competición advierte de que la primera curva a la derecha que ofrece el circuito, de 90 grados, "tiene su complejidad y suele haber caídas", si bien Casas tranquiliza diciendo que, como el suelo tiene césped, "no pasa nada".