solidaridad

Emotiva jornada por el alzhéimer en Bordón, el abrazo solidario entre dos pueblos

Un centenar de personas se vuelca con la iniciativa 'Còdols por el alzhéimer', que une a Bordón y Forcall, dos localidades vecinas, para sensibilizar sobre esta enfermedad en el medio rural. 

Una imagen de la jornada de sensibilización sobre el alzhéimer en Bordón y Forcall.
Una imagen de la jornada de sensibilización sobre el alzhéimer en Bordón y Forcall.
Adela Ramírez

La jornada del pasado 29 de marzo ha marcado un hito en el calendario de Còdols por el Alzhéimer, la iniciativa solidaria que une a dos localidades vecinas de Teruel y Castellón para sensibilizar sobre esta enfermedad degenerativa en el medio rural. 

"Una meta que desde nuestros inicios, en 2021, estuvo en el horizonte fue la voluntad de dar visibilidad a la enfermedad uniendo dos pueblos, Bordón y Forcall", explica Pilar Santamaría, fundadora del proyecto.

Bajo el lema 'Espíritu de superación, frente a la adversidad', han llevado a cabo un año más una acción solidaria para recaudar fondos en este municipio turolense, que acogió el pasado 29 de marzo una marcha solidaria y una muestra sensorial interactiva. 

Bajo el nombre 'Alzheimer y Solidaridad', la exposición se convirtió en un reflejó explícito del compromiso de este proyecto sin ánimo de lucro con los enfermos de alzhéimer y sus familias. En el corazón de la muestra, estuvo la talla en madera de olivera del artista Paco Salas 'El grito del Dolor', como símbolo del sufrimiento que causa la enfermedad del olvido en las personas que conviven con ella. 

La obra de Paco Salas como símbolo del dolor que causa la enfermedad de Alzhéimer.
La obra de Paco Salas como símbolo del dolor que causa la enfermedad de Alzhéimer.
H. A.

"La talla fue rodeada por toda la solidaridad vivida durante los tres años del proyecto 'Códols por el Alzheimer', por medio de fotografías de las dos marchas solidarias de los 100 soles de Bordón y Forcall, el proyecto escolar llevado a cabo en los CRA Olea y CRA els Ports, las presentaciones en los pueblos vecinos, las noticias en prensa y las piedras pintados que siempre han acompañado a la iniciativa", detalla Santamaría, quien recalca que el conjunto de la misma "hizo llegar al visitante el mensaje de crear un entorno inclusivo" alrededor de las personas que conviven con el alzhéimer.

Como parte interactiva de la muestra, hubo un 'photocall' de abrazos solidarios con la imagen del sol de la iglesia de Bordón, en la plaza del pueblo. Por él pasaron cerca de un centenar de caminantes de la marcha Forcall-Bordón, que transcurrió "por antiguos caminos que nuestros antepasados transitaron y que el día 29, de la mano del club esportiu Xafa-roques, volvió a ser nexo de unión entre los dos pueblos", subrayan. 

La otra parte interactiva de la jornada la puso el taller del sol, dando así relevancia al icono que eligieron hace años como "símbolo" de la acción solidaria que realiza 'Códols por el alzhéimer'. 

Por su parte, el mercado solidario de plantas puso la nota de color y perfume a la jornada, que contó también con lectura de un manifiesto por parte de la Yolanda Garcés, de la Asociación 'Los Calatravos', compuesta por familiares de enfermos de alzheimer y otras demencias de la Comarca del Bajo Aragón.

A continuación, Santi Pérez, alcalde de Forcall, y Álvaro Jarque, alcalde de Bordón, escenificaron la unión existente entre los dos pueblos con un abrazo, dejando constancia por escrito de todo ello en el libro de los abrazos solidarios. 

"Las múltiples fotografías tomadas captan imágenes emotivas de la alegría vivida y compartida ese día, el abrazo como símbolo de unión entre la gente de Bordón y Forcall", reiteran los responsables de la iniciativa en una nota.

El cierre de los actos de la jornada estuvo a cargo de Carmen Santamaría, natural de Bordón, quien renunció a su trabajo para cuidar de su marido, diagnosticado de alzhéimer a los 59 años. "Es gracias a estos apoyos que hoy podemos decir que todos los objetivos que en su día nos marcamos han sido cumplidos", afirman.

La jornada terminó con una comida de hermandad a la que asistieron alrededor de 70 personas, el "broche de oro" -dicen- para una acción solidaria que promete seguir verlando por los enfermos de alzhéimer y sus familias. 

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