urbanismo
Los vecinos de San Francisco de Teruel se concentran para reclamar el saneamiento de la calle
Esta vía registró el hundimiento de un bloque de 21 pisos en junio de 2023 y los residentes denuncian filtraciones en las casas y otros problemas.
Un centenar de personas se han concentrado este sábado en la calle de San Francisco de Teruel para mostrar su apoyo a las familias que perdieron sus casas con el derrumbamiento del número 21 el pasado 13 de junio y que "tuvieron que salir de sus hogares sin saber cuando ni si iban a poder volver".
Además, los participantes han reclamado al Ayuntamiento una intervención inmediata y decidida para afrontar los problemas urbanísticos que soporta esta vía urbana y su entorno, concretados en filtraciones de agua y varias casas en ruinas, sobre todo en los números pares.
María Victoria Domingo, vecina del lado de los números pares de la calle, critica la pasividad municipal ante las filtraciones de agua que soportan las casas de ese lado como consecuencia de las escorrentías de agua de lluvia de la ladera contigua. Domingo ha agregado que, desde 2004, denuncia ante el Consistorio las reiteradas entradas de agua en las platas bajas de los inmuebles pero "los expedientes se quedan en nada" y el problema persiste ante la "indefensión" vecinal.
La portavoz del grupo de vecinos que reclama el saneamiento de la calle de San Francisco y sus alrededores, Elvira Martín, ha leído un manifiesto que critica la tardanza de las soluciones ante la degradación de la zona, que "necesita a las administraciones ahora".
Parte de los participantes en la concentración -que ha tenido lugar en el solar del número 14, resultante de la demolición de una finca en ruinas- han exhibido carteles en los que reclamaban la implicación del Gobierno aragonés en la búsqueda de soluciones al problema social generado por el derrumbe, que dejó a una treintena de familias sin sus hogares -entre las fincas de los números 19, 21 y 23-25-. "Señor Azcón necesitamos las ayudas del Gobierno de Aragón", rezaban los pasquines que portaban los concentrados.
El portavoz de los vecinos del número 21, Javier Carbó, señala que a medida que avanza el tiempo se percibe más claramente que los problemas de infraestructuras de la calle precipitaron el derrumbe. Carbó reclama celeridad en el desescombró y en la determinación de las causas del colapso.
Javier Carbó ha señalado que las recientes declaraciones de la alcaldesa, Emma Buj, anunciando ayudas para que las familias que se quedaron sin sus pisos puedan comprar casas nuevas mantienen la "incertidumbre" de los damnificados y pecan de "inconcreción"
