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El olmo de Alobras, en Teruel, cumple 400 años y los vecinos le hacen una fiesta
Con una copa de 17 metros de diámetro y un tronco de 8,5 metros de perímetro, el árbol, salvado de la grafiosis, ocupa toda la plaza de la iglesia
Los vecinos de Alobras, una pequeña localidad de la Comarca Comunidad de Teruel en las estribaciones de la Sierra de Albarracín, se preparan para celebrar el próximo día 30 de marzo una fiesta muy especial.
El olmo que preside la Plaza de la Iglesia cumple cuatro siglos y la Asociación Cultural de Alobras, junto con la Comisión de Fiestas de la localidad y los agentes forestales de la zona han decidido rendir honores a este longevo árbol que se ha salvado de la grafiosis.
El presidente de la Asociación Cultural de Alobras, Sergio Maya, explica que, según la tradición oral, el árbol fue plantado con anterioridad a la iglesia Parroquial, levantada en el siglo XVII. El olmo, con una copa que mide 17 metros de diámetro y un tronco de 8,5 metros de perímetro en su base y 12 metros de altura, ocupa prácticamente todo el espacio peatonal de la plaza.
"Quedan muy pocos olmos en la zona y no podíamos dejar pasar la oportunidad de celebrar el cuarto centenario del nuestro", destaca Maya, que reside en la capital turolense, pero conserva su arraigo en el pueblo, del que desciende. Según explica, muchos documentos alusivos a la historia de Alobras se perdieron durante la Guerra Civil, por lo que los testimonios de los mas mayores de la localidad, recibidos de sus ascendientes, han sido esenciales para datar la edad del árbol.
La jornada comenzará con una ruta senderista en la que los participantes plantarán tres olmos en el entorno del pueblo. Uno de ellos se dejará en la Rambla de Alobras, otro en el camino que rodea el casco urbano y el tercero en la zona baja de la localidad, donde hay varios manantiales.
Comida popular
A continuación habrá una comida popular bajo el olmo cuyos beneficios -el precio son 15 euros por persona-, irán destinados a la comisión de fiestas para que organice actividades que dinamicen la vida en Alobras. Tras este almuerzo, se leerán poesías dedicadas al árbol y se recitarán fragmentos del libro 'Tierras sensibles' que el escritor valenciano y enamorado de Alobras Frances Catalá elaboró inspirándose en paseos que realizó por la zona.
Un concierto del grupo turolense de música celta Lugh cerrará los actos, a los que se espera que acudan un elevado número de vecinos y descendientes de Alobras que ahora residen en otras localidades, pero que no han perdido sus raíces con la localidad turolense.
La fiesta arrancará, en realidad, el día anterior, el 29 de marzo, cuando todos los vecinos están invitados a la inauguración de una ruta fotográfica con imágenes del pasado de Alobras en el local de la Asociación Cultural. Festejos populares, celebraciones religiosas, oficios antiguos, labores del campo, pastoreo o platos tradicionales, son algunas de las temáticas que recogen las fotografías, aportadas por los propios vecinos.
Las imágenes reunidas, 25 en total, se han reproducido en cerámica y se han colocado justo en el lugar en que fue tomada la fotografía hace más de 50 años. Una 'gymkana' infantil permitirá a los más pequeños conocer los rincones del pueblo en los que antaño fueron captadas las escenas costumbristas.
