La plantilla de la Guardia Civil de Teruel no recuperará "ni la mitad de Agentes que perdió en septiembre del año pasado, incluso enviando a la mitad de los destinados a la provincia en situación de forzosos", según denuncia la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). La asociación profesional desvela esta situación "tras haberse publicado y ser efectivos todos los destinos de empleo de las escalas de suboficial, cabos y guardias civiles el pasado día 20 de febrero." 

La AUGC señala que, aunque llegan 30 guardias a la provincia, el pasado septiembre la plantilla se recortó en un centenar de efectivos. Esta asociación profesional considera, no obstante, que la merma de plantilla "no ha supuesto sorpresa alguna."

"Con estos traslados, volvemos a comprobar -señala un comunicado de la organización profesional- que la provincia de Teruel no tiene ningún atractivo para los guardias civiles" porque la mitad de los recién incorporados llegan "forzosamente para mantener la operatividad y la seguridad en el medio rural". 

El comunicado considera que la Dirección General de la Guardia Civil comete "el mayor desprecio que podían hacer a Teruel, que es convertirla en provincia de 'castigo', en vez de haber buscado incentivar económicamente y laboralmente para atraer a personal".  Añade que los agentes destinados forzosamente pueden abandonar la provincia al año voluntariamente y eso genera "un bucle muy peligroso".

La AUGC reclama la aplicación de "incentivos" por el Ministerio de Interior, pero "estos ni están ni se los esperan". Pide también la adopción de medidas en la Comandancia de Teruel para solucionar la precariedad de las plantilla sin recurrir a "incrementar horarios y reducir el descanso legítimo y legal de los guardias civiles junto a sus familias". Añade, además, que se "usa a agentes para otros cometidos que no son los propios de sus funciones y destinos, ocasionando con ello malestar y caída de la moral a limites muy bajos."

"Por estas y otras circunstancias ya es hora de sentarse y buscar soluciones, porque en breve se anunciará otra nueva provisión de destinos y aunque no creemos que llegue al extremo de la de septiembre, como se suele decir, todo es susceptible de empeorar", advierte la organización profesional.

Desde AUGC sostienen que la dispersión de los cuarteles de la Guardia Civil en la provincia "es la principal causa de la merma de efectividad". A su juicio, el futuro cuartel de Utrillas, ya en obras, es un “mal ejemplo”, porque de sus 4 viviendas, dos serán ocupadas por un oficial y un suboficial, quedando solo dos viviendas para cabos y guardias. 

La Asociación urge "a que tomen decisiones para paliar esta situación y que la ciudadanía de Teruel deje de ser de tercera categoría".