El Ayuntamiento de Teruel ha adquirido por 75.000 euros dos viviendas situadas en el número cinco de la calle Comadre -en el casco histórico de la ciudad- que esconden uno de los torreones que formaba parte de la antigua muralla de Teruel.

Las viviendas se construyeron aprovechando los muros del torreón y algunas de sus habitaciones se introducen literalmente en el espacio de la fortificación, según ha asegurado este lunes la alcaldesa de Teruel, Emma Buj.

El Consistorio detectó recientemente que ambas viviendas estaban en venta y decidió comprarlas para poder incorporar el torreón a la ruta turística que desde hace algunos años permite ver una parte de la muralla defensiva que rodeó la ciudad en épocas pasadas.

El objetivo es dejar exento el torreón, liberándolo de construcciones anejas, para restaurarlo con posterioridad. "Con ello, recuperaremos patrimonio y añadiremos visitas a a la ruta por la muralla", ha dicho Buj.

En la actualidad, es posible recorrer el tramo de 50 metros situado entre el torreón del Agua y la torre Bombardera -levantada entre los siglos XIV y XV-, que corresponde al sector de la muralla reconstruido durante las Guerras Carlistas. 

El reto que se marcado el Ayuntamiento es la ordenación urbanística de toda la zona desarrollando el entorno de la muralla y adecuándolo para su visita turística. La iniciativa contempla la recuperación de la fortificación hasta la plaza de Domingo Gascón y la ejecución de un aparcamiento subterráneo que permita peatonalizar algunos tramos viarios.

Buj, advierte, no obstante, de que este proyecto no permitirá liberar totalmente de construcciones adosadas la muralla turolense, si bien en el entorno está previsto acondicionar una plaza que facilitará su contemplación.