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El Museo de Teruel tendrá una extensión en Cretas tras recibir una donación de más de 100 obras de arte
La Fundación Germán López y Marián Sanz cede su colección junto con la casa donde se expone en la localidad del Matarraña
El Museo de Teruel contará con una extensión en Cretas, en la comarca del Matarraña, donde la Fundación Germán López y Marián Sanz le cede gratuitamente toda su colección de obras de arte de la década de los 80 del siglo XX junto con el edificio en el que estos valiosos fondos ya se exponen.
Será la primera sede satélite del museo, que, gestionado por la Diputación Provincial de Teruel (DPT), busca descentralizar su actividad y desplegar por el territorio turolense su tirón turístico. La vicepresidenta de la institución, Beatriz Martín, afirmó este viernes que los últimos trámites administrativos para hacer efectiva la donación están a punto de concluir, por lo que espera que este mismo año el centro de la Fundación Germán López y Marián Sanz en Cretas pueda empezar a funcionar bajo la tutela de la DPT.
El coleccionista de arte Germán López falleció en junio del año pasado, pero su esposa, Marián Sanz, ha seguido adelante con la decisión que ambos tomaron en 2018 de regalar a la Diputación de Teruel los fondos artísticos que conservaban en Cretas, la localidad de la que ella desciende y en la que los dos pasaban largas temporadas. La única condición y, a la vez, el motivo por el que la pareja firmó el acuerdo de cesión con la Diputación de Teruel, es que el centro del municipio del Matarraña no pierda su esencia y sus obras no se dispersen.
"Hemos reunido obras durante casi cincuenta años; nuestro deseo siempre fue que, tras el esfuerzo realizado, esa muestra no perdiese la cohesión", explica Marián Sanz, quien recuerda que, por ese mismo motivo, su esposo rechazó una oferta de compra de la colección.
Miles de visitantes
El espacio expositivo de Cretas, que recibe cada verano a miles de visitantes, reúne más de 100 obras de algunos de los mejores exponentes de las tendencias artísticas de los 80. La llamada Nueva Pintura madrileña está representada por Quejido, Guillermo Pérez Villalta, Alfonso Albacete o Juan Antonio Aguirre. También hay ejemplos de la tradición neoexpresionista gallega, como la pintura de Francisco Leiro o Antón Lamazares; y de la abstracción gestual, con trabajos de José Manuel Broto o Joaquim Chancho. Una de las salas está dedicada a la fotografía de aquellos años, con obras firmadas por Alberto García-Alix, Ouka Leele, Joan Fontcuberta o Alejandro Cabrera.
Para mostrar al público este patrimonio, López y Sanz compraron una casa antigua en Cretas y la convirtieron en un museo. Conservaron la fachada, donde aparecen los elementos de la arquitectura tradicional del Matarraña, como son la piedra y la madera, y rehabilitaron su interior transformándolo en salas expositivas.
Era el propio German López quien guiaba a los visitantes por el museo mostrándoles la belleza de las obras y ayudándoles a interpretar su significado. El matrimonio empezó coleccionando pinturas del grupo artístico español de 1957 El Paso –Antonio Saura, Pablo Serrano, Manuel Millares y Rafael Canogar entre otros–, pero cambió a los años 80 "porque esta etapa fue una explosión de vida, de libertad y color", explica Marián Sanz.
Para avanzar en su descentralización, el Museo de Teruel planea también realizar exposiciones temporales en Alcañiz, pero este proyecto está dando aún sus primeros pasos.
