educación

Jorge Sanz estudia magisterio becado por las principales empresas de Teruel: "Quiero dar clase en una escuela rural"

Nacido hace 18 años en Teruel cursa Magisterio. Fue elegido entre 60 aspirantes para una de las 3 becas concedidas por Térvalis, Caja Rural y Arcoíris.

Jorge Sanz, en el Viaducto de Fernando Hue de Teruel.
Jorge Sanz, en el Viaducto de Fernando Hue de Teruel.
Javier Escriche

Ha recibido una de las tres becas universitarias concedidas en 2023    por tres de las principales empresas de la provincia de Teruel –Caja Rural, Térvalis y el Grupo Arcoíris– entre 60 solicitantes. ¿Se siete un privilegiado?

Ha sido una fortuna tener esta beca. Pensaba que era imposible que me tocara porque si la patrocinan Caja Rural, Térvalis y el Grupo Arcoíris creía que cogerían a estudiantes para banqueros o ingenieros agrónomos, pero, para un maestro de Primaria, me parecía imposible.

¿Cómo recibió la noticia?

Me llamaron una mañana y me dijeron que era uno de los becarios. No me lo podía creer.

¿Qué cree que valoraron para elegirle entre más de medio centenar de aspirantes?

Vieron el potencial que podíamos tener los tres jóvenes elegidos, con nuestras carreras, para el tejido productivo de la provincia, en mi caso como maestro rural. Los jóvenes se marchan a Zaragoza, Valencia, Barcelona y Madrid, pero ¿qué ocurre con los que nos queremos quedar aquí, los que queremos resistir?

¿Por qué eligió Magisterio?

Al principio, quería estudiar historia, pero dadas sus pocas salidas laborales y también por la economía familiar no fue posible. La educación me ha interesado desde muy pequeño y vi como salida cursar Magisterio en Teruel.

Así se ahorra los viajes.

Lo bueno de esta beca es que también cubre los gastos del piso de estudiante, una carga que familias de rentas bajas no se pueden permitir.

En su caso, sin tener que desplazarse, ¿tampoco serían viables los estudios sin la beca?

Sería mucha más carga para una renta familiar bastante baja. En mi caso, la beca cubre la matrícula, la academia de inglés y los materiales escolares, que son un gasto muy importante.

¿Tendrá que sacar buenas notas para mantener la beca durante los cuatro cursos de la carrera?

Sí, hay un seguimiento todos los años para renovarla. Es importante tener buenas notas y mostrar actitud. Hay un margen de error, lo que también nos da un poco de respiro si alguna nota no sale suficientemente bien.

¿Y cómo le van saliendo?

Bien. Hay que tener constancia.

¿Por qué quiere ejercer en el medio rural?

Estoy enfocado al mundo rural, aunque tampoco descarto ir a la ciudad de Teruel. Pero estoy mentalizado para dar clase en los pueblos, donde la imaginación del maestro permite sacar adelante las escuelas.

¿Por qué ese empeño rural?

Porque me siento muy ligado a la comarca de Gúdar-Jabalambre, a Formiche Alto –por sus orígenes familiares– y a toda la provincia de Teruel. Veo el potencial que tiene, pero nadie apuesta por ella. Parece que nadie la quiere, que tiene algo que repele a los propios turolenses, aunque muchos turistas vienen aquí y dicen: qué bonito, cuántas posibilidades.

Está muy bien que las empresas se impliquen en facilitar estudios universitarios, ¿pero no debería ser labor de la Administración garantizar que, con capacidad, se pueda estudiar?

La Administración pública debería apostar por la gente que tiene potencial. Eso sería lo más deseable. Estaría bien, pero muchas veces las becas del Ministerio de Educación son inaccesibles, su proceso burocrático es complicado y las ayudas llegan tarde. Estas tres empresas patrocinadoras actúan con rapidez y eficiencia.

¿Anima a que se impliquen más empresas en la iniciativa?

Sería una aportación social a la provincia. Y también un lavado de cara para las empresas de Teruel, que de este modo se involucran con su territorio. ¿Qué es una sociedad sin educación? Estaría bien que más empresas se unieran a este programa y que en vez de tres becas hubiera seis, por ejemplo.

Además, forman capital social del que pueden beneficiarse como futuros trabajadores.

Claro, velan por perfiles que convienen a las empresas, pero también por otros, como magisterio, que es una manera de apostar por la escuela rural y por transformar los pueblos desde dentro, formando a la gente, con educación. Estas empresas han visto que la educación también sirve para formar capital humano. Además, existe la posibilidad de hacer las prácticas en los tres patrocinadores.

¿Cuál sería el primer destino que le gustaría al acabar la carrera?

Mora de Rubielos, Albarracín, Calamocha... o también en pueblos más pequeños.

En los pueblos pequeños, ¿el maestro está en primera línea contra la despoblación?

Una vez que cierran el colegio quedan pocos años para que cierre el bar y si cierra el bar, se acaba el pueblo.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión