Una gala en el Teatro Marín ha puesto este jueves el broche final a las celebraciones por el 75 aniversario del Instituto de Estudios Turolenses (IET), un referente cultural que, impulsado y financiado por la Diputación de Teruel, ha publicado cientos de libros e incontables artículos de investigación sobre la provincia.

La fiesta ha comenzado recordando a través de imágenes proyectadas en el escenario algunas de las iniciativas editoriales más conocidas del IET, como la Carta Arqueológica de Aragón, las revistas Teruel, Kalathos y Turia, o las Cartillas Turolenses. 

Ha habido tiempo para el humor, con la actuación del actor madrileño Francisco Negro, y para la música, con un concierto de la soprano valenciana Isabel Monar, que ha estado acompañada al piano por Concha Sánchez. Decenas de personas han querido compartir una velada que ha supuesto un homenaje a 75 años de investigación cultural pegada al territorio.

Javier Escriche

El público ha podido escuchar también una pieza para piano compuesta por el organista Jesús María Muneta expresamente para la ocasión y que consta de 75 compases, coincidiendo con los 75 años del organismo cultural turolense. 

El presidente de la Diputación de Teruel, Joaquín Juste, ha afirmado que el Instituto de Estudios Turolenses es "un orgullo para Teruel". "Nos ha hecho crecer como provincia y como personas y ha contribuido a que la cultura sea un foco de atracción para la población".

La diputada delegada del IET en la Diputación de Teruel, Beatriz Martín, ha manifestado que la gala es la culminación de una serie de actividades por el 75 cumpleaños del IET entre las que han destacado diversas conferencias por autores de renombre en materias de interés para la provincia.  Martín ha subrayado que el Instituto de Estudios Turolenses, que renovó hace solo unos meses su equipo directivo,  mira al futuro "con ilusión".

La nueva directora del IET, Inmaculada Plaza, encargada de dar la bienvenida a los asistentes, explicó que tratará de que la entidad haga un hueco a la investigación científica, un tanto eclipsada por el mayor protagonismo dado a los estudios humanísticos. Además, Plaza mostró su intención de dar cabida al talento de los jóvenes sin olvidar por ello la experiencia "de los senior".