monumentos

El convento de San Miguel Arcángel de Ladruñán, en la lista roja del patrimonio amenazado

El santuario se levantó en el siglo XV, pero solo se conservan ruinas bajo un gran abrigo rocoso.

Las ruinas del convento ocupan un gran abrigo rocoso de difícil acceso.
Las ruinas del convento ocupan un gran abrigo rocoso de difícil acceso.
Hispania Nostra

El monasterio de San Miguel Arcángel de Ladruñán, una pedanía de Catellote, acaba de ser incluido en la Lista Roja del patrimonio monumental amenazado que elabora la asociación Hispania Nostra. El convento, del siglo XV, fue el primero erigido por la Orden Servita y de él solo se conservan ruinas que, por su emplazamiento, son, además, de difícil acceso.

Hispania Nostra explica que incorpora el convento de Ladruñán al listado de monumentos en peligro de desaparición porque “es un bien singular al cual no se le ha brindado la atención y medios necesarios para su conservación, abocándole a una desaparición que parece inminente, de ahí la necesidad de intervenir con la mayor celeridad posible para consolidad los restos y evitar su derrumbe.”

La asociación añade que “la iglesia se encuentra en un avanzado estado de ruina. Únicamente se conservan restos de algunos muros, que permiten conjeturar sobre un templo de cierta monumentalidad, construido a partir de mampostería y con una estructura de varias plantas integrada en la fisonomía de la cueva”.

La ubicación del edificio religioso bajo un gran abrigo de roca natural confiere al paraje un aspecto pintoresco. Señala Hispania Nostra que “de acuerdo a la tradición, en una cueva en Ladruñán, en las proximidades de la población de Cuevas de Cañart, San Miguel Arcángel salvó a un pastor de caer por un precipicio. En esta cueva se construiría una primera ermita que se habría de dedicar precisamente a su figura”.

Tras la primitiva ermita, en 1497, se levantó el convento de San Miguel Arcángel, fundación impulsada por fray Juan Lidón. Fue el primer monasterio de monjes de la Orden Servita en la Península Ibérica.

En 1617, tuvo que ser abandonado con motivo de la peste, pero poco después se fundó un nuevo convento ubicado en la misma cueva, “que acabó siendo igualmente desocupado en el siglo XVIII por una serie de daños provocados por las lluvias y otros fenómenos. Tras ello se establecieron, esta vez de forma definitiva, en un nuevo convento, más cercano a Cuevas de Cañart.”

El santuario fue construido en una enorme oquedad en la roca caliza, sobre el anticlinal de Ladruñan. “Acerca de su disposición morfológica únicamente se puede especular, puesto que son tan escasos los restos conservados que resulta imposible su reconstrucción -continúa Hispania Nostra-. Únicamente permanecen en pie partes de algunos muros, en uno de los cuales se abre una entrada. También quedan ciertos vestigios que señalan la existencia de un pozo propio y pequeñas grutas que se adentraban en la caliza.”

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión