Garantizar que las personas mayores tengan una "mejor calidad de vida" o que puedan tomar la medicación de "manera adecuada", según ha explicado la diputada de Bienestar Social, Beatriz Redón, son algunas de las finalidades del convenio de colaboración entre la Diputación Provincial de Teruel (DPT) y el Colegio Oficial de Farmacéuticos. Entre ambas entidades y con un presupuesto de 50.000 euros se ha puesto en marcha un servicio de dispensación de medicamentos personalizado. 

Se trata de un sistema personalizado de dispensación de medicamentos (SPD) con el que los usuarios recibirán un blíster con la medicación que tienen prescrita y pautada por el médico correspondiente. Este servicio se dirige a los pacientes usuarios del Servicio de Teleasistencia de municipios de menos de 500 habitantes y está estimado que puedan adherirse 208 pacientes de los 630 inscritos a esta prestación. En estos pueblos se cuantifican 42 farmacias y 210 botiquines. 

El blíster reciclable divide la medicación en cuatro franjas horarias, correspondientes con las principales comidas, a lo largo de los siete días de la semana. De esta forma, como ha relatado la presidenta del Colegio de Farmacéuticos, María José Villafranca, se facilita la organización de las tomas y el cumplimiento de las dosis. "La responsabilidad es del farmacéutico que prepara la medicación y el paciente no tendrá esos medicamentos en casa por lo que es más seguro y se resuelven problemas de olvidos o de consumo de dos dosis", ha añadido. 

El presidente de la DPT, Joaquín Juste, ha manifestado que con este nuevo servicio, los mayores podrán vivir "más tiempo en los municipios y en sus casas", ya que consiguen mantener una mayor autonomía. A su vez, esto supone un apoyo para las farmacias en poblaciones rurales. "Lo importante es tener servicios que nos permitan poder seguir viviendo en casa, no podemos permitirnos el lujo de perder población", ha denunciado. 

Para poder ser usuario de esta prestación, además de recibir teleasistencia, tienen que ser pacientes "polimedicados" con patologías completas o tratamientos cuyo incumplimiento pueda generar una urgencia médica, según ha detallado Redón. Aunque también pueden hacerse con ello pacientes concertados con las administraciones sanitarias y los residentes de centros sociosanitarios. 

El usuario tendría que ir a recogerlo semanalmente a la farmacia, lo que implica que hay un "contacto directo" entre pacientes y profesionales. "El sistema permite hacer un seguimiento y ver cómo está yendo la medicación, si se empiezan a detectar la falta de tomas hay un teléfono de contacto para avisar a cuidadores y familiares que de otra forma quizás no podría detectarse", ha señalado Villafranca. 

Por último, durante la presentación del servicio, la presidenta del Colegio ha aprovechado -por el día del Farmacéutico- para agradecer la labor a las farmacias rurales que a pesar de todo continúan prestando servicio. "Las farmacias rurales son un punto en el que se detecta la soledad no deseada y que van mucho más allá de lo asistencias", ha concluido Villafranca.