La sequía empieza a generar problemas de abastecimiento en la provincia, principalmente en las comarcas de las Cuencas Mineras, el Jiloca, la Comunidad de Teruel, Gúdar-Javalambre y el Maestrazgo. Los bomberos de la DPT han suministrado 1,2 millones de litros a 12 poblaciones a lo largo del verano, en la mayoría de los casos por el agotamiento de las captaciones, pero también por averías.

Las localidades que han recibido las mayores aportaciones de las cisternas del servicio de extinción de incendios ha sido Orihuela del Tremedal, Gargallo, Camarena de la Sierra, Nueros y Valverde –las dos últimas pedanías de Calamocha–. En los casos de Orihuela y Camarena, los destinatarios fueron complejos turísticos que carecían de fuentes de abastecimiento suficientes.

Actualmente, los bomberos abastecen con tanques a Segura de los Baños, Nueros y Valdeconejos –una pedanía de Escucha–, entre otras localidades. El alcalde de Segura, José Antonio Martín, explica que los bomberos cubren las necesidades de la localidad desde el pasado miércoles, con un total de 93.000 litros aportados. Martín indica que, debido a sequía, una de las dos captaciones de la localidad se secó y, además, el pueblo ha disparado su población con la llegada de "más veraneantes que nunca".

Por su parte, los ayuntamientos de La Iglesuela del Cid y Mirambel, dos localidades turísticas del Maestrazgo, emiten bandos en los que se prohíbe el uso del agua de boca para regar huertos o jardines ante la caída de caudal de sus captaciones y el aumento del consumo con la llegada de visitantes.

Los bomberos han abastecido con cisternas a tres pedanías de Calamocha: Nueros, Navarrete del Río y Valverde. La situación se normalizó en Valverde, pero, como contrapartida, una avería dejó el pasado jueves sin agua a Navarrete. El alcalde calamochino, Manuel Rando, explica que la rotura accidental de una tubería obligó a abastecer este núcleo con cisternas. La intervención, de carácter "urgente", según informó la DPT, consistió en el transporte 36.000 litros de agua hasta el depósito municipal y de otros 6.000 a una granja de terneros.

El Ayuntamiento de La Iglesuela ha emitido este viernes un bando en las redes sociales para informar de que, "debido a la extrema sequía" que soporta la localidad con la consiguiente "merma" de caudal de la captación, "queda prohibido" usar el agua "para riego y otros destinos que no sean propios de las necesidades domésticas con el fin de evitar posibles cortes de suministro".

El alcalde de La Iglesuela, Fernando Safont, señala que el objetivo del comunicado municipal es "mentalizar" a la población de la necesidad de ahorrar agua y de utilizarla solo para uso doméstico. "El agua no está para regar", advierte. Las aportaciones de la captación han caído un tercio al mismo tiempo que la población se ha triplicado por la llegada de veraneantes y turistas.

La alcaldesa de Mirambel, María del Carmen Soler, indica que desde el mes de julio el Ayuntamiento prohíbe también el uso del agua de boca para regar o llenar balsas destinadas al ganado que no estén impermeabilizadas. Uno de los dos manantiales de abastecimiento se ha secado. "Llevamos todo el verano con problemas, pero ahora se agravan con los visitantes y la celebración de las fiestas", dice Soler.

El Ayuntamiento de Cantavieja, también en el Maestrazgo, llama a los vecinos a un uso "racional" del agua y el Ayuntamiento de Vivel del Río, en las Cuencas Mineras, advierte a la poblacion de la prohibición de regar huertos o de lavar coches con el agua de la red.