Medio centenar de personas ha participado este miércoles en una reunión convocada por la Asociación de Vecinos de San Julián de Teruel en el centro social del antiguo Asilo para recopilar los problemas surgidos a raíz de fugas de agua en un centenar de viviendas en torno a la urbanización de La Florida. 

Los participantes, alarmados por el reciente hundimiento de un bloque de viviendas en la calle San Francisco debido, probablemente, a las filtraciones, han abordado la necesidad de elaborar un informe que ponga de manifiesto los graves problemas generados por las humedades para trasladarlo al Ayuntamiento en busca de una solución.

San Julián es el segundo barrio, tras El Carmen, que acuerda elaborar un estudio de las afecciones causadas por el agua tras el derrumbe de San Francisco, que destruyó 21 viviendas en el centro de Teruel. 

La Asociación de Vecinos de San Julián propone crear una comisión vecinal con representantes de todas las comunidades de propietarios afectadas para reunir toda la información sobre los daños derivados de las fugas de aguas pluviales, fecales y de redes de distribución. Los asistentes pusieron de manifiesto destrozos en cimentaciones y pilares, desprendimientos e inundaciones en las plantas bajas de las casas.

La entidad convocante pretende confeccionar el informe sobre la situación derivada de las conducciones de agua –o, en el caso de las pluviales, de la falta de canalización– para entregarlo en el Ayuntamiento con propuestas de solución el próximo mes de septiembre, con la intención de que la reparación del problema pueda ser contemplada en los presupuestos municipales de 2024. 

Entres los problemas denunciados por los asistentes a la asamblea, destaca la deficiente o nula canalización de las aguas pluviales procedentes del Ensanche, lo que vierte las escorrentías hacia la ladera en la que se asienta la Florida. Consideran también que el desagüe del agua de lluvia que llega a la carretera de Villaspesa es insuficiente, lo que provoca su entrada en las casas con las tormentas. También alertan de exceso de presión en la red de distribución de agua y de problemas con el alcantarillado, que rebosa con frecuencia.