pintura

El Convent de La Fresneda muestra una exposición de 20 frescos itinerantes

El antiguo monasterio reconvertido en hotel expone pinturas de Josép Minguell extraídas de muros para hacerlas transportables.

Uno de los frescos expuestos en Lo Convent de La Fresneda.
Uno de los frescos expuestos en Lo Convent de La Fresneda.
Heraldo.es

El hotel el Convent de La Fresneda muestra desde el 8 de julio al 15 de octubre la exposición Strappo, que reúne un conjunto de veinte pinturas al fresco de Josep Minguell arrancadas mediante la técnica del strappo. Con esta muestra la arquitectura renacentista del antiguo convento reconvertido para usos hosteleros se llena de frescos que recuerdan el esplendor del Renacimiento. 

Las obras expuestas presentan resabios arqueológicos, aunque están realizadas con un estilo contemporáneo. "Me gusta pintar al fresco en los muros de mi taller, después arranco estas pinturas, las convierto en piezas autónomas y ligeras que alcanzan una apariencia arqueológica que nos remite a otros tiempos y otros lugares", explica Minguell, especializado en actuaciones en grandes espacios arquitectónicos.

El Convent es el resultado de la restauración y adaptación de un convento renacentista de la orden de los Mínimos, construido en 1593 por Fray Francisco de Paula. En el siglo posterior se le añadió la iglesia. Los estragos de la Guerra de Sucesión y las guerras carlistas y la desamortización afectaron notablemente al edificio. Con motivo de su transformación en hotel, se recuperó gran parte de la iglesia, la portada renacentista , la estructura del claustro y diversas estructuras y muros.

Las hermanas Diana y Ana Romeo dirigen el establecimiento, que cuenta con una diversidad de espacios integrados en el antiguo edificio conventual  y un restaurante reconocido por su carta basada en cocina del territorio y productos de temporada, situado en el marco de las bóvedas de la antigua iglesia.

El contexto monumental del hotel servirá en los próximos meses para mostrar la singular obra de Josep Minguell, que divulga la milenaria técnica del fresco, utilizada para decorar los muros y bóvedas de grandes edificios desde la Antigüedad, pero dotándola de contenidos actuales. 

"Muchas veces me pregunto: ¿qué sentido tiene pintar frescos en pleno siglo XXI, en plena ola de la revolución digital? Pinto porque me siento libre cuando trabajo con los pigmentos sobre los muros de cal, soy yo y la materia pictórica. Cuando arranco los frescos de los muros, provoco una mutación que los convierte en restos arqueológicos, como los de Pompeya, ahora bajo las cenizas del fuego del incendio digital", explica el pintor.

Minguell es doctor en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona. En 2022 obtiene la Creu de San Jordi de la Generalitat y la Medalla de Oro de la ciudad de Tàrrega (Lérida). En 2023, es nombrado miembro electo de la Real Acadèmia Catalana de Bellas Artes de Sant Jordi. Ha creado un total de 46 ciclos de pintura mural al fresco, principalmente en ciudades catalanas y también en EE. UU., Italia y Japón.

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