Trabajadores de la empresa textil Marie Claire que residen en poblaciones del Maestrazgo turolense alertan de que el cierre de la fábrica que posee esta compañía en la localidad castellonense de Villafranca del Cid podría crear en la zona una situación “dramática”.

Los empleados destacan que la factoría es una de las principales fuentes de trabajo que hay en la comarca, por lo que su clausura, prevista para el próximo 30 de junio salvo que aparezca un comprador de la firma o que llegue una inyección de dinero, supondrá “un duro golpe” que podría acelerar todavía más el proceso de despoblación que ya padece el territorio.

“Mucha gente se irá del Maestrazgo si la empresa cierra sus puertas”, advierte Sergio Alcón, teniente de alcalde de La Iglesuela del Cid y contratado, al igual que su esposa, en la factoría de Villafranca del Cid. “Si aún con puestos de trabajo hay pérdida de población, poco cuesta imaginar lo que ocurrirá cuando no haya empleo”, asegura.

Una treintena de habitantes del Maestrazgo turolense trabajan en la vecina Villafranca del Cid. La población más afectada por un hipotético cierre de la empresa sería La Iglesuela –a solo nueve kilómetros de distancia–, donde residen 24 trabajadores. Dos vecinos de Cantavieja y otros dos de Mosqueruela integran igualmente la plantilla de la empresa castellonense.

“El panorama es muy preocupante y todos sentimos una gran incertidumbre y desconcierto”, explica Alcón, con dos hijos de siete y cuatro años de edad. No obstante, este trabajador está dispuesto a quedarse en La Iglesuela aunque se produjera finalmente el cierre de la fábrica. “No es tan fácil coger a toda la familia y marcharse a otro lugar; creo que, si pierdo el empleo, buscaré otro por aquí, viviendo mientras tanto de la indemnización que me den por el despido”, asegura.

Como teniente de alcalde de La Iglesuela del Cid, considera que en estas circunstancias la implantación de parques de energía renovable podría ser la solución para la zona. “Si los ayuntamientos tienen ingresos, pueden poner en marcha iniciativas que generen empleo y hacer más cómoda la vida de los ciudadanos, por ejemplo, mediante bonificaciones del consumo eléctrico, algo que también puede atraer empresas”, subraya Sergio Alcón.

Destaca que la clausura de la empresa afectará también, indirectamente, al comercio, la hostelería y otras ramas del sector servicios. Alcón lamenta la crisis económica que atraviesa la empresa, cuya producción -medias y calcetines- “es de una calidad sin competencia en el mercado”.