Los hoteles de Teruel, casi llenos a un mes de la Vaquilla pese a coincidir con campaña electoral
La cercanía de los comicios del 23-J, cuya pegada de carteles coexistirá con el montaje de carpas peñistas por la ciudad, no merma la afluencia de gente a la fiesta.
Cuando aún falta un mes para que llegue la Vaquilla, los hoteles de Teruel ya están reservados casi al 100% para esos días. La cercanía de las elecciones generales, cuya pegada de carteles e inicio de campaña la noche del 6 al 7 de julio, coincidirá con el montaje de barras de bar, carpas y escenarios musicales por toda la ciudad, no parece que vaya a mermar la afluencia de gente a la fiesta grande de la capital provincial.
"Todos los alojamientos están, prácticamente, al completo", afirma el presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos de Teruel y gerente del hotel El Mudayyan, Roche Murciano, quien puntualiza que las reservas para el sábado, domingo y lunes de Vaquilla –los días 8, 9 y 10 de julio–, empezaron a formalizarse hace al menos tres meses.
Murciano explica que muchos de los hoteles están copados por las propias peñas, que contratan habitaciones para los miembros de sus charangas y orquestas. También los toreros, rejoneadores y cuadrillas que acuden a la Feria del Ángel reservan decenas de plazas. "Dos peñas son suficientes para ocupar todo un hotel", subraya.
En el Hotel Palacio La Marquesa el 90% de sus 57 habitaciones ha sido ya reservado por clientes con amigos en Teruel que han decidido disfrutar con ellos de la Vaquilla, explica la jefa de Recepción, Cristina Hérnández. El establecimiento advierte a los turistas que llaman para contratar una habitación de que no son los mejores días para visitar la ciudad.
"Cuando alguien nos dice que quiere venir a Teruel en busca de tranquilidad y para poder conocer sus monumentos, le avisamos de que no es el fin de semana idóneo, todo está cerrado", señala Hernández. «A veces, son familias con niños que no se imaginan la transformación que experimenta la ciudad», añade.
Sin huéspedes
No ocurre lo mismo respecto al fin de semana del 23 de julio, cuando se celebren las elecciones, en el que los hosteleros temen quedarse sin huéspedes. «"Los menores de 35 años votarán por correo, pero de esa edad en adelante prefieren el voto presencial y eso lo notaremos en la contratación de habitaciones, que no será tan alta como corresponde a un mes de verano", lamenta Murciano.
El presidente de la Asociación de Empresarios Turísticos vaticina que el 22 y 23 de julio será "otro fin de semana perdido para la hostelería", como ocurrió el 28 de mayo con las elecciones municipales y autonómicas. Murciano defiende que deberían haberse celebrado ambas citas electorales en una misma fecha, "para ahorrar gasto público y que los hosteleros no tengamos pérdidas, después de todo lo sufrido en la pandemia".
El representante de los hosteleros turolenses advierte de que en algunos pueblos el 23-J coincidirá con las fiestas patronales, "a las que acudirá menos gente y reportarán, por tanto, muchos menos beneficios a la localidad". Señala que los fines de semana de julio los hoteles de la provincia están al 80% o 90% de ocupación, "pero el de las elecciones nos quedaremos con un 10% ó un 15%, algo catastrófico".
La Baja Aragón compensará
La Baja Aragón, del 21 al 23 de julio, compensará en parte en Teruel el parón turístico por los comicios. Los organizadores del rally ya están reservando habitaciones para las más de 300 personas que mueve esta prueba.
La presidenta de Interpeñas, Ana Belén Macipe, da por sentado que la pegada de carteles y el arranque de la campaña electoral no alterarán el programa de la fiesta sino que más bien será al contrario. "No nos imaginamos a un líder político dando un mitin en plena Vaquilla", subraya. Añade que los memes y chascarrillos en torno a esta coincidencia en Teruel circulan por todas partes.
Se espera que esta Vaquilla registre una gran participación, pues hay 1.000 peñistas más que en 2022, sumando casi 11.000. Según Macipe, los dos años en blanco por la pandemia –2020 y 2021– han disparado las ganas de vivir la fiesta. Todas las peñas tienen lista de espera, pues quienes cumplieron los 18 años durante la covid no pudieron inscribirse y ahora las asociaciones no tienen espacio ni medios para un crecimiento tan repentino.
