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La tormenta de Teruel deja decenas de bajos inundados y causa daños en el Obispo Polanco
En menos de dos horas, cayeron sobre la capital turolense 64 litros por metro cuadrado, según informó la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).
La tromba de agua registrada este sábado en Teruel ha dejado una treintena de ascensores averiados por toda la ciudad y decenas de bajos con lodo tras haber sufrido inundaciones. En menos de dos horas, entre las 19.00 y las 20.40, cayeron sobre la capital turolense 64 litros por metro cuadrado, según informó la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), lo que supone la máxima precipitación en un día en Teruel en el mes de junio .
Uno de los barrios más afectados fue el de San León, donde el agua corrió por las calles convirtiéndolas en ríos y entrando en patios, comercios y sótanos, lo que provocó daños en la maquinaria de los ascensores.
Miguel Ángel Blasco, técnico de la empresa instaladora de elevadores TKE, ha explicado este domingo que ha pasado toda la mañana atendiendo los avisos procedentes de más de 25 bloques de viviendas en los que el agua ha averiado el ascensor.
Blasco ha señalado que, salvo en el Centro Histórico, los elevadores dañados se encuentran por todos los barrios de Teruel, desde la Fuenfresca al Ensanche pasando por San León. "La tormenta ha provocado un desastre en los ascensores", ha subrayado el técnico.
Al haberse inundado los fosos de los ascensores en fin de semana, muchas comunidades de vecinos no han podido solucionar el problema debido a que las ferreterías donde pueden adquirir bombas de achique están cerradas.
En la calle Santa Amalia, la propietaria del taller de costura 'El hilván', Emilia Villalba, lamentaba lo ocurrido. Si bien el agua que entró en su local solo dañó unas bovinas de hilo, la inundación la obligó a limpiar todo el establecimiento.
Beatriz Gonzalvo, vecina de San León, ha recordado que el agua entró con mucha fuerza en el patio de su casa. "Al abrir la puerta, en un instante, entraban 40 ó 50 litros. La calle era como un río", ha manifestado.
En el hospital Obispo Polanco, el aguacero inundó el sótano, donde se encuentra el Área de Rehabilitación. El Servicio de Limpieza ha tenido que emplearse a fondo este domingo para retirar la capa de sedimento que ha dejado el agua por los pasillos y la sala de espera, con el fin de que mañana, lunes, esta unidad pueda funcionar con normalidad.
La intensa lluvia también anegó los vestuarios de la piscina climatizada y los pabellones deportivos de Las Viñas y Los Planos. Los bomberos recibieron 15 avisos por acumulación de agua en distintos puntos de la ciudad y la Policía tuvo que abrir paso por un camino embarrado a una caravana de coches cuyos ocupantes habían celebrado comuniones en el Club de Tenis de Teruel y no podían salir por los accesos habituales al estar inundados.
