Teruel
Los vecinos de Alobras convierten el lavadero en un atractivo turístico
La localidad turolense, con 20 habitantes fijos, cuenta con 40 plazas de alojamiento y recibe cada vez más visitantes
Los vecinos de Alobras se han propuesto restaurar con sus propios medios el patrimonio de la localidad y hacer de este un atractivo turístico. Con este objetivo y bajo el desafiante lema 'Alobras: el centro del mundo', acaban de recrear en el antiguo lavadero la vida que este edificio construido en los años 70 del siglo XX tenía a diario.
Los artífices de la recuperación del lavadero -en torno a diez de las 20 personas que viven de forma fija en la localidad turolense- no solo han limpiado y repintado la construcción, sino que han colocado en su interior figuras de mujeres y niños, modeladas por ellos mismos, que transportan al espectador a décadas pasadas, cuando el edificio era también un punto de encuentro vecinal en cuanto al colectivo femenino e infantil se refiere.
Además, se han instalado en las paredes fotografías antiguas que recogen las labores agrícolas de hace medio siglo en el pueblo y se han reproducido los tendederos de la época, con cuerdas de las que cuelgan prendas cedidas por los propios vecinos.
El trabajo no ha sido sencillo. Debido a la falta de lluvias en esta primavera, la fuente de la que se alimenta el lavadero está seca y ha habido que instalar un motor que se nutre de energía solar para que mueva el agua con la que ha sido llenada una de las pozas, reproduciendo la sensación de agua corriente que siempre ha habido en esta alberca.
La restauración fue inaugurada este fin de semana con la afluencia de un buen número de vecinos y de habitantes que tienen en Alobras su segunda residencia.
La localidad, como explica uno de los participantes en la recreación del lavadero, Juan Pedro Moreno, tiene cada vez más visitantes debido al valor de su entorno natural. Alobras y Tormón -ambas en la Comarca Comunidad de Teruel- están unidas por los Estrechos del río Ebrón, un paraje que contiene una de las más conocidas rutas senderistas de la provincia de Teruel.
Con 60 vecinos censados pero solo 20 viviendo en invierno, el pueblo tiene 40 plazas de alojamiento repartidas en tres negocios hosteleros. También tiene bar.
"Queremos poner en valor los recursos de Alobras", explica Moreno, quien recuerda que las pasadas navidades los vecinos ya construyeron un belén gigante con figuras artesanales que atrajo un público muy numeroso y que supuso "un ensayo" de la labor realizada ahora en el lavadero.
Aún hay vecinos que, por tradición, utilizan este espacio para lavar determinadas prendas, en especial ropa de cama. Moreno explica que la tardía inauguración del lavadero, los años 70 del siglo pasado, se debe a que el agua corriente llegó a los pueblos pequeños una década más tarde que a las ciudades.
Para financiar la restauración de su patrimonio histórico, los vecinos ponen a la venta lotería y pines alusivos a la localidad.
