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Homenaje en bronce a las cofradías de Teruel

La plaza del Seminario, lugar de paso obligado para las procesiones, estrena una escultura de Daniel Elena dedicada a la Semana Santa y a los cofrades.

La alcaldesa observa la escultura dedicada a la Semana Santa en la plaza del Seminario.
La alcaldesa observa la escultura dedicada a la Semana Santa en la plaza del Seminario.
A. García/Bykfoto

Una escultura rinde desde ayer un homenaje permanente a la Semana Santa de Teruel en la plaza del Seminario. La pieza, obra del artista de Alcañiz Daniel Elena, quiere representar a todas las cofradías de la ciudad a través de las figuras, a tamaño natural, de un niño y una madre cofrades que simbolizan la procesión del Domingo de Resurrección mediante la paloma que libera el pequeño. Mientras, la mujer sujeta un bombo a sus pies portando una maza en la mano.

La escultura, fundida en bronce en los talleres de Arte 6 de Arganda del Rey (Madrid), pesa 350 kilos y se colocó en su ubicación definitiva sobre una losa de granito que apenas sobresale del pavimento de la plaza. El escultor explicó que, tras conseguir el encargo, se documentó sobre el espacio al que iba destinada la estatua –que incluye, entre sus edificios, la torre mudéjar de San Martín, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco– y sobre la Semana Santa turolense.

Señaló que la pieza representa el momento en el que, como ocurre tradicionalmente en la procesión que cierra la Semana Santa de la ciudad, un niño suelta una paloma como símbolo del Espíritu Santo y de la resurrección de Cristo. Elena añadió que, para esculpir los rasgos del niño y de la mujer, no se inspiró en personas concretas sino que tomó referencias anatómicas de distintos modelos para crear unas fisonomías «figuradas».

La escultura se plantó, anclada con varios tornillos, a pie de calle y junto a la acera, para que quien quiera «pueda fotografiarse junto a ella», como explicó el escultor. El propio Daniel Elena con la ayuda de otro operario y de una carretilla elevadora colocó la obra en su lugar. A la operación asistieron la alcaldesa, Emma Buj, y varios concejales del equipo de gobierno.

La pieza, bautizada por su creador como ‘Promesa’, tiene una altura de 1,70 metros y su fabricación y diseño han tenido un coste de 47.129 euros. Llega a tiempo de convertirse en parte del decorado de las principales procesiones de la Semana Santa turolense de 2023.

La alcaldesa explicó que el punto de colocación fue determinado por la Comisión Provincial del Patrimonio de entre los tres propuestos por el Ayuntamiento. Quedaron descartados los planteados junto a la torre mudéjar de San Martín y al lado de la fuente. La elección de la plaza del Seminario responde a su condición de punto de paso para todas las procesiones en el Centro Histórico y por su proximidad a la iglesia de San Martín, donde se guardan los pasos semansantistas.

La mujer, protagonista

Emma Buj destacó que todas las cofradías de la ciudad pueden sentirse «representadas» en la sismología de la escultura. Señaló también el protagonismo de la mujer en el conjunto, un hecho «inédito» en un monumento dedicado a la Semana Santa.

La alcaldesa explicó que la colocación de la escultura responde al «compromiso» de dedicar a la Semana Santa de Teruel un reconocimiento «a la altura» de la fiesta, declarada de interés turístico nacional, y que es «una seña de identidad» local.

El conjunto pretende también reconocer el esfuerzo de cientos de cofrades que, con su dedicación, contribuyen a hacer de la celebración un evento con proyección nacional. La presencia de una madre y su hijo simboliza también la «transmisión» de las tradiciones de generación en generación.

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