La actividad de los bomberos en salvamentos y extinción de fuegos crece casi un 30% en un año en Teruel
La crisis, que empuja a quemar leña en las casas, y el fin de la covid, entre las causas del aumento de siniestros.
La actividad de los bomberos de la Diputación de Teruel (DPT) en 2022 se incrementó en un 28% respecto a 2021, según se desprende de los datos que ofrece el balance del servicio correspondiente al año pasado elaborado por la institución provincial. Los efectivos realizaron a lo largo de 2022 un total de 1.357 actuaciones frente a las 1.059 de 2021.
Uno de los tipos de intervención que más creció fue la de salvamento, que incluye rescate de animales, personas atrapadas en vehículos siniestrados, ascensores y pisos, así como lesionados por accidentes de montaña, achiques de agua y actuaciones por desprendimientos. Mientras en 2021 los bomberos atendieron 205 casos, la cifra se elevó a 337 en 2022, lo que supone un aumento del 64%.
Casi un 47% más de incendios
En cuanto a extinción de incendios, la actividad también se incrementó. Frente a los 269 fuegos que apagaron los bomberos en 2021, en 2022 fueron 395 los siniestros con llamas en los que tuvieron que intervenir los efectivos, casi un 47% más. Las actuaciones fueron en viviendas, almacenes, industrias, garajes, solares, descampados, vehículos, contenedores y fuegos forestales, especifica el informe.
Otro de los apartados que registra un aumento de actividad es el de suministro de agua a municipios afectados por problemas de abastecimiento por sequía o, principalmente, por averías, que pasa de 92 intervenciones a lo largo de 2021 a las 123 del año pasado, lo que supone un aumento del 33%.
Desde la DPT señalan que el fin de la covid está detrás del incremento de intervenciones en salvamentos, pues en los años de la pandemia –2020 y 2021– hubo menos accidentes de tráfico debido a la menor actividad de la población. Añaden que esta subida en la cifra de intervenciones es "general" en todos los servicios de bomberos.
La crisis económica también podría haber contribuido al aumento de los incendios en viviendas a lo largo de 2022, especialmente en el medio rural, pues ante el aumento de los precios del gasoil y la electricidad muchas familias habrían optado por apagar el sistema de calefacción y quemar leña –un combustible más barato–, lo que eleva el riesgo de incendios en chimeneas con falta de mantenimiento.
La mayor sensibilidad respecto a la vida y el bienestar de los animales ha traído consigo, además, que los bomberos reciban más peticiones de ayuda de ciudadanos cuyas mascotas se accidentan en las excursiones. El Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (Speis) cuenta en la provincia con 120 empleados, de los que 108 son bomberos.
