Los vecinos de Teruel proponen que el Obispo Polanco se habilite como residencia para médicos

La Federación de Asociaciones Vecinales de Teruel estudia qué usos podrían darse al edificio del hospital Obispo Polanco de Teruel cuando deje de ser utilizado como centro sanitario, algo que, según las previsiones, ocurrirá a partir de finales de este año, fecha fijada para la terminación de las obras del futuro hospital de El Planizar.

A la espera del resultado que arroje la "lluvia de ideas" que la organización vecinal quiere recoger de todos los ciudadanos, la entidad plantea que una de las opciones es que el edificio se habilite como residencia o apartamentos para aquellos médicos que vienen de fuera y hasta que afiancen su vida laboral en la ciudad.

"Sería una forma de favorecer que los profesionales sanitarios se queden en la ciudad, contribuyendo a reducir esa falta de facultativos que existe desde hace tiempo en Teruel", explica el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Pepe Polo, quien destaca que la medida se ha puesto en marcha en otras comunidades autónomas con buenos resultados.

La organización expondrá todas las ideas que reúna al Ayuntamiento de Teruel, al Gobierno de Aragón y al propietario del inmueble, la Tesorería del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Esta última todavía no ha manifestado a qué piensa destinar el edificio del Obispo Polanco cuando el personal y todo el aparataje sanitario se muden al nuevo hospital, según informaron este lunes desde la Subdelegación del Gobierno en Teruel.

"Se acerca el momento"

No es la única utilidad que se baraja para el hospital Obispo Polanco, que lleva 70 años –desde su apertura en 1953– generando actividad económica y social en el barrio del Ensanche, en el que está enclavado, uno de los más poblados de la capital turolense. La presidenta de los vecinos de esta parte de la ciudad, Olga Sánchez, subrayó que su aspiración es que el edificio "siga siendo un revulsivo para la zona, manteniendo la afluencia de ciudadanos". Explica que una opción es que se mantengan en el Polanco determinadas consultas médicas o pruebas diagnósticas o bien que se transforme en una residencia para mayores no dependientes.

Sánchez apremia a que se tome una decisión ante el temor de que el barrio pierda servicios de forma irrecuperable si el inmueble queda sin uso durante unos años. "Se acerca el momento y debemos poner sobre la mesa las ideas que tengamos", destaca.

Por su parte, el recién elegido presidente del Colegio de Médicos de Teruel, Jesús Martínez Burgui, estima que debería valorarse la posibilidad de que al menos una parte del edificio se alquilara a compañías privadas médicas mientras otras zonas del inmueble podrían arrendarse de manera económica al personal sanitario, tanto médicos, como enfermeros, celadores o técnicos. "En verano viene mucha gente a trabajar a Teruel y un alquiler barato es siempre útil", destaca Martínez Burgui.

Las instalaciones también podrían ser alquiladas a profesionales médicos que podrían llevar allí a cabo sus consultas con pacientes.