carreteras
La autovía Teruel-Cuenca incluirá un túnel de más de tres kilómetros y costará 1.256 millones
El Mitma saca el anteproyecto a información pública por segunda vez tras un primer intento fallido por su impacto ambiental.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) retoma la tramitación de la autovía A-40 entre Teruel y Cuenca, paralizado desde 2008 como consecuencia de una declaración de impacto ambiental negativa. El BOE publica este viernes el inicio de la información pública del anteproyecto de esta vía de comunicación largamente reivindicada por la provincia y que la comunicará con Madrid a través de Cuenca. El estudio, tras completar el trámite de información pública, se someterá a la evaluación de impacto ambiental.
El anteproyecto del Mitma evalúa distintas alternativas de trazado y propone dos soluciones, una mediante autovía y otra con una carretera convencional. Las variantes comprenden distancias de entre 140 y 134 kilómetros con presupuestos que oscilan entre 441 millones de euros para una calzada convencional y los 1.256 de una autovía. Las dos ciudades están actualmente comunicadas por 145 kilómetros de carreteras, particularmente estrechas y tortuosas entre Teruel y el límite con el Rincón de Ademuz (Valencia).
La opción seleccionada mediante autovía conlleva un túnel de 3.400 metros para salvar zonas de alto valor ambiental en Cuenca así como un «falso túnel». Llegaría a Teruel por el trazado de la N-330, pero en Villastar se desviaría al noroeste para enlazar con la A-23 cerca del aeropuerto de Teruel. Esta solución tendría 140 kilómetros, con un tiempo de recorrido de 82 minutos y un presupuesto de ejecución material (PEM) –sin beneficio industrial ni IVA– de 879 millones de euros. La mejor alternativa carretera, que seguiría los trazados de la N-420 y N-330, tendría 134 kilómetros y costaría 315 millones de PEM
El Mitma explica en un comunicado que "el alto valor ambiental de muchas de las zonas existentes en el ámbito del anteproyecto y las importantes exigencias recogidas en el documento de alcance emitido por el órgano ambiental, han exigido que la caracterización del territorio realizada en el estudio de impacto ambiental haya alcanzado un nivel de detalle altísimo".
El Mitma recuerda que el primer anteproyecto no superó el trámite ambiental con el argumento de que su ejecución "causaría efectos significativos sobre el medio ambiente". Para superar la evaluación en el segundo intento, el nuevo estudio incluye "completísimos" trabajos de campo sobre vegetación y fauna.
La propuesta de recorrido entre Teruel y Cuenca analiza "gran número" de alternativas y distintas tipologías viarias –autovías y carreteras convencionales– para "determinar aquellas que mejor contribuyen a los objetivos de la actuación desde todos los puntos de vista: ambiental, funcional económico y territorial."
En total, se han estudiado 386 kilómetros de trazado con tipología de autovía y otros 308 como carretera convencional. Como conclusión, "tanto para la tipología de autovía como para la de carretera convencional, las soluciones que discurren por el itinerario de la actual N-420 –el corredor norte– son las que mejor valoración obtienen".
