violencia machista

Un profesor de un taller de empleo de La Puebla de Híjar, condenado a 1,5 años de prisión por abuso sexual de una alumna

La sentencia considera probado que el condenado manoseó los órganos sexuales de la víctima sin su consentimiento tras una clase.

El taller de empleo fue organizado por el Ayuntamiento de La Puebla de Híjar.
El taller de empleo fue organizado por el Ayuntamiento de La Puebla de Híjar.
Laura Uranga

El Juzgado de lo Penal de Teruel condena a 1,5 años de prisión a un profesor de un taller de empleo desarrollado en 2021 en La Puebla de Híjar por abusar sexualmente de una alumna tras una clase. La sentencia considera probado que el condenado, que era tutor de la víctima, le realizó tocamientos no consentidos en los genitales por encima de la ropa y le dio una palmada en una nalga. 

El Juzgado recuerda que, debido a este episodio, la mujer sufrió una crisis de ansiedad y estuvo de baja laboral. Además de la pena de cárcel, el fallo impone al agresor el pago de una indemnización de 6.000 euros y le prohíbe ejercer la docencia durante seis meses. 

La condena, que puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial en 10 días, incluye también la prohibición de comunicarse con la víctima durante dos años y la de acercarse a menos de 100 metros durante el mismo periodo. 

La Fiscalía pedía una condena de dos años de prisión y ha inhabilitación para docencia por un año, mientras que la acusación particular, ejercida por la víctima, pedía tres años de cárcel. El Juzgado aplica la legislación previa a la ley del "solo sí es sí" por estar vigente cuando sucedieron los hechos y resultar más beneficiosa para el reo. 

La sentencia explica que, al terminar una clase, el profesor y tutor de la víctima aprovechó que está estaba inclinada con los brazos apoyados sobre una mesa para acercarse por detrás meter una mano entre sus piernas y manosearle "la parte genital" y concluir con una palmada en la nalga. La agredida declaró que llevaba en aquel momento un pantalón muy fino y notó los dedos del condenado "en sus partes".

La agresión fue confirmada por varios testigos que estaban en el lugar. Además, varios peritos confirmaron la coherencia del relato y los síntomas de ansiedad que la denunciante presentaba como consecuencia de los hechos. Por el contrario, el relato del condenado "no resulta coherente", según el Juzgado.

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