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La naturaleza y el color se imponen al gris hormigón en el 'Juan Ramón Alegre' de Andorra

Profesores, alumnos y padres llevan cinco años transformando los espacios del colegio con pinturas y esculturas 

El artista de Híjar Álex Mirasol pinta en una de las paredes del colegio andorrano.
El artista de Híjar Álex Mirasol pinta en una de las paredes del colegio andorrano.
Heraldo

Profesores, padres y alumnos del Colegio de Educación Infantil y Primaria 'Juan Ramón Alegre' de Andorra han logrado transformar los espacios de este centro llevando el arte a sus paredes. Así, el color se ha impuesto al frío gris del hormigón y ha tapado algunos desconchones fruto del paso del tiempo.

El programa, bautizado como 'Rediseñando Espacios' y coordinado por una de las profesoras del centro, Elena Biarge, comenzó hace cinco años. Desde entonces hasta ahora, el cambio en el colegio ha sido notable y ha aumentado el orgullo que los niños sienten por su escuela.

La escultura de un gorila a tamaño natural decora el vestíbulo.
La escultura de un gorila a tamaño natural decora el vestíbulo.
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La naturaleza ha sido el hilo conductor del proyecto. Biarge eligió esta temática para fomentar entre el alumnado el respeto por las plantas y los animales y ahora el colegio recuerda en algunos lugares a la selva africana. 

No solo la entrada y el vestíbulo se han llenado de pinceladas de color. El despacho de Dirección, el de Administración, los pasillos y las puertas de las aulas son ahora una inyección de optimismo. La planta baja está dedicada a los mamíferos y las aves mientras que en el piso de arriba aparecen los insectos y los reptiles. Las tareas continúan en la actualidad con los peces. 

Álex Mirasol, pintando las columnas de la entrada.
Álex Mirasol, pintando las columnas de la entrada.
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También los bancos marrones de toda la vida han experimentado una metamorfosis, pues ahora son de vivos colores y con mariposas y salamandras. El programa ha contado con la ayuda del artista de Híjar Álex Mirasol, que ha llenado de color la pintura de la niña del columpio que inició en una fase anterior y ha transformado el vestíbulo y sus columnas, dotándolos de frescura y alegría.

Destaca la figura de un gorila a tamaño natural que ha sido realizada durante dos años por Elena Martínez, la madre de una alumna. Los escolares están impresionados por la escultura de este simio y no ocultan que les encanta la obra, explica Biarge.

Una de las paredes del recreo muestra la pintura de estilo libre que realizaron los alumnos por parejas en una de las fases del programa y que se convirtió en el logotipo del colegio. No solo eso, el muro es el fondo de muchas fotografías conjuntas de los escolares, tanto los que están como los que ya pasaron por el centro.

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