La Justicia ordena la demolición en Albentosa de la presa de los Toranes

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Madrid ha emitido una sentencia en la que ordena la demolición de la presa de los Toranes, una obra construida alrededor de 1950 sobre el río Mijares a su paso por el municipio turolense de Albentosa y cuya explotación hidroeléctrica ha corrido a cargo de la empresa Iberdrola. El fallo judicial concreta que el desmantelamiento de esta infraestructura debe ser costeado por la concesionaria, quien ya no ve viable continuar con el aprovechamiento tras haber finalizado el plazo de concesión, fijado en 75 años.

El Gobierno central acordó la demolición de la presa al haber caducado la concesión a Iberdrola e impuso a esta la obligación de derribarla. Sin embargo, la hidroeléctrica recurrió el fallo por entender que transcurridos los 75 años de explotación, las obras, máquinas y otros elementos del aprovechamiento deberían revertir al Estado. El TSJ de Madrid desestima el recurso de Iberdrola y resuelve que la empresa tiene la obligación de desmantelar las instalaciones. La sentencia, no obstante, aún puede ser recurrida en casación ante el Tribunal Supremo.

Cuando a finales de 2020 se hizo público que el Ministerio para la Transición Ecológica había decidido el derribo completo de la presa, se produjo una gran polémica en los pueblos de la zona, pues muchos particulares riegan sus campos gracias a una acequia que parte de las instalaciones hidroeléctricas y que desaparecerá con la demolición. Sin embargo, Ecologistas en Acción a través de su grupo local EA Gúdar-Javalambre celebra la sentencia y reclama que esta siente un precedente jurídico sobre la obligación de las empresas eléctricas de demoler las obras cuando se concluya su periodo de explotación del dominio público hidráulico.

La asociación local Mijares Vivo y distintos particulares se personaron en el recurso de Iberdrola a favor de la reversión de las instalaciones al Estado y en contra de su demolición, pero sus alegaciones han sido igualmente desestimadas por el TSJA de Madrid.

Otro de los argumentos en contra del derribo de las instalaciones fue su importancia cultural como elemento del patrimonio hidráulico aragonés, al haber sido diseñado en 1943 por el insigne ingeniero José Torán. Sin embargo, el expediente para declarar la presa Bien del Patrimonio Cultural fue archivado por resolución del 18 de junio de 2021 del Gobierno aragonés.