Una gran exposición en el Museo de Teruel sobre la ciudad antigua de La Caridad de Caminreal mostrará aspectos de la vida cotidiana de los pobladores del valle del Jiloca entre los siglos II y I antes de Cristo y tratará de ofrecer un nuevo discurso sobre el mundo celtibérico lejos del mito que habla de la cultura paleohispánica como belicosa y resistente a las influencias mediterráneas.

La muestra se estrenará esta primavera, si bien no hay fecha concreta para ello. El Museo de Teruel lleva mucho tiempo trabajando en la preparación de esta exposición, con la que se quiere difundir el conocimiento que se tiene sobre la cultura material y la arquitectura estudiadas en La Caridad a lo largo de casi 40 años de investigaciones arqueológicas. 

Bajo el título 'Non modo bellum (no solo la guerra), vida cotidiana en la ciudad antigua de La Caridad', la exposición pretende ofrecer al público información rigurosa y amena sobre las características culturales de esta antigua ciudad, que comprenda la complejidad de los procesos de cambio cultural que se produjeron en el territorio peninsular entre los siglos II y I a.C. 

En un comunicado, el museo explica que, en ese periodo, la población celtíbera asentada en La Caridad se encontraba en pleno proceso de romanización, es decir, se estaba produciendo una simbiosis entre las influencias de la cultura mediterránea, helenística, representada por Roma, y los elementos propios de las culturas paleohispánicas. 

El diputado de Cultura de la Diputación de Teruel, Diego Piñeiro, ha señalado que con esta exposición “se quiere dar a conocer este yacimiento, darle la visibilidad necesaria y reconocer toda la labor que se está llevando a cabo desde el museo en estos últimos 40 años”. 

La colección de piezas que se expondrá en el Museo de Teruel forma parte de un conjunto de más de 6.500 objetos procedentes de las excavaciones realizadas en la Caridad que se han identificado e inventariado hasta el momento y que son fundamentalmente cerámicas y, en menor medida, objetos de hierro, como herramientas o armamento, y de bronce, como monedas o ajuares domésticos.

Para ordenar las piezas en la muestra, los objetos se agruparán en tres grandes bloques. En primer lugar, se encontrarán los relacionados con las actividades domésticas, en segundo lugar, los vinculados a actividades económicas y, en tercer lugar, los objetos de carácter militar.

La exposición estará planteada desde un punto de vista dinámico, en el que las piezas ilustren los aspectos fundamentales de la cultura de la ciudad y en el que la información sea divulgativa y accesible para todos los públicos.

Por ello, en el montaje expositivo, el museo complementará las piezas expuestas con elementos museográficos que faciliten la comprensión inmediata de los mensajes informativos a través de gráficos y recursos audiovisuales que llamen la atención de los visitantes y que eviten tener que recurrir a extensos textos explicativos.

La exposición se ubicará en la planta baja del Museo de Teruel, ocupando el zaguán, los pasillos, la sala de lectura de la biblioteca, la sala de exposiciones y la actual sala de religiosidad tradicional.