Teruel

Una plaga de procesionaria alarma a los alcaldes de las sierras de Teruel y Gúdar: "Parece que los árboles vayan a morir"

El Servicio Provincial de Medio Ambiente evaluará la efectividad de insecticidas biológicos para frenar las virulentas defoliaciones detectadas

El alcalde de Cedrillas, José Luis López, camina junto a árboles dañados por procesionaria en el Puerto de Cabigordo de la A-226.
El alcalde de Cedrillas, José Luis López, camina junto a árboles dañados por procesionaria en el Puerto de Cabigordo de la A-226.
Jorge Escudero

Alcaldes de municipios de las comarcas Comunidad de Teruel y Gúdar-Javalambre expresan su preocupación por la plaga de procesionaria que afecta a los pinares de la zona y que está dejando sin hojas a miles de árboles. Señalan que el retraso en la llegada del frío y la falta de precipitaciones este año han originado una proliferación de este lepidóptero sin precedentes que está dañando gravemente la masa forestal, hasta el punto de que podría tener consecuencias para el turismo.

El alcalde de Cedrillas, José Luis López, advierte de que el acoso de la procesionaria "este año es peor que otras veces; parece que los árboles vayan a morir". Afirma que la situación de los bosques, con los árboles atestados de nidos de este insecto, inquieta a los ayuntamientos, que temen que la plaga se extienda a zonas aún no afectadas que frecuentan los excursionistas. Pone como ejemplo el paraje del nacimiento del río Mijares, en Cedrillas, que pronto contará con un nuevo sendero ante la afluencia de personas los fines de semana.

"Los montes han perdido su color verde característico; no se trata solo de la imagen lamentable que dan, también es importante la salud de la masa forestal, que nos afecta a todos", alerta José Luis López.

López muestra el fantasmagórico aspecto del bosque debido al ataque de la procesionaria.
López muestra el fantasmagórico aspecto del bosque debido al ataque de la procesionaria.
Jorge Escudero

Desde el Servicio Provincial de Medio Ambiente en Teruel estudian evaluar las medidas que están adoptando otros territorios del país con el mismo problema. Como explica el ingeniero forestal de este departamento, Felipe Rosado, en Cataluña, País Vasco, Baleares y Murcia están utilizando una alternativa biológica a los plaguicidas químicos para frenar el avance de la procesionaria sin dañar el medio ambiente. El propósito es viajar a lo largo de este año a estas comunidades autónomas y conocer el procedimiento y su efectividad, con la intención de poder realizar pruebas en montes turolenses. Hasta 2009, los pinares afectados por procesionaria se fumigaban desde avionetas con productos químicos de baja toxicidad pero que aniquilaban también a otras especies animales, por lo que la Unión Europea los prohibió.

En concreto, ahora se utiliza un insecticida biológico compuesto por toxinas y esporas de la bacteria Bacillus thuringiensis variedad Kurstaki que no resulta tóxico para otros animales, es inocuo para las personas y está admitido en la agricultura ecológica al no tener incidencia negativa en el medio ambiente. "Su carácter selectivo hace que actúe únicamente sobre las larvas de lepidópteros", subraya Rosado. Tras ser ingeridas, las toxinas dañan la pared intestinal de algunas larvas de insectos, impidiéndoles absorber el alimento y causándoles la muerte.

Elevado coste

Felipe Rosado destaca que la dificultad del nuevo sistema podría radicar en su elevado coste, "sobre todo, teniendo en cuenta las grandes extensiones de masa forestal que hay en Teruel". Señala que algunas de las defoliaciones más virulentas se han detectado en el Puerto de Cabigordo de la carretera A-226 y en zonas altas de Puertomingalvo y Mosqueruela. Añade que el cambio climático está permitiendo que la procesionaria ‘migre’ hacia cotas más elevadas en las que, antes, el frío impedía la proliferación de esta oruga.

El alcalde de Monteagudo del Castillo, Luis Ignacio Lozano, se queja de que la procesionaria da a los montes un aspecto "muy triste, como si todo se hubiera quemado" y advierte de que en su localidad el Ayuntamiento ha tenido que intervenir para quitar bolsas de larvas en los pinos que hay junto a la pista de futbito. "Es un problema, llega a los cascos urbanos y puede producir reacciones alérgicas en las personas", subraya.

El primer edil de Valdelinares, Pedro José García Miravete, considera que "se debería buscar una solución a la procesionaria, porque no es agradable encontrarla en las zonas de senderos y puede, incluso, llegar a matar a las mascotas". En Ababuj, su alcalde, Alfonso López, confía en que esta invasión del temido lepidóptero "sea cíclica, como otras veces, y desaparezca pronto".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión