El aeropuerto de Teruel celebra su décimo aniversario tras sumar 18.176 operaciones y crear 350 empleos

Una jornada de puertas abiertas con la posibilidad de visitar las instalaciones y aviones estacionados conmemorará el próximo 25 de marzo una década de actividad.

De izquierda a derecha, Juan Carlos Cruzado, Alejandro Ibrahim, Emma Buj, Gregorio Briz, Mayte Pérez, José Luis Soro e Ignacio Belanche.
De izquierda a derecha, Juan Carlos Cruzado, Alejandro Ibrahim, Emma Buj, Gregorio Briz, Mayte Pérez, José Luis Soro e Ignacio Belanche.
Jorge Escudero

El aeropuerto de Teruel celebrará el próximo 25 de marzo su décimo aniversario, coincidiendo con la llegada, hace una década, del primer avión a la pista de aterrizaje. Durante este periodo, el complejo aeroportuario ha contabilizado 18.176 operaciones, entre despegues y aterrizajes, ha comportado la inversión de 77,5 millones de euros y, lo más importante, ha generado cerca de 350 empleos directos hasta convertirse en uno de los principales motores laborales y económicos de la ciudad.

La conmemoración del décimo cumpleaños incluirá una jornada de puertas abiertas en la que el público podrá visitar las instalaciones aeroportuarias y subirse a algunas de las aeronaves estacionadas. El Consorcio del Aeropuerto de Teruel -formado por la DGA y el Ayuntamiento- mantiene contactos con el Ejército del Aire para que desplace algunas de sus aeronaves y equipos para que puedan ser también observados por los visitantes.

La jornada de puertas abiertas, acordada en el último consejo rector del Consorcio, retoma la iniciativa que ya se puso en marcha con éxito en 2018 con motivo del primer lustro de existencia del aeropuerto. Aquella apertura recibió 12.000 visitantes de Teruel y de otras provincias, lo que motivó atascos en los accesos.

El público podrá visitar el 25 de marzo las instalaciones, entre las que destacan la pista de aterrizaje de 2,8 kilómetros, los hangares y la campa de estacionamiento. Además, podrá subirse a algunas de las aeronaves estacionadas.

La década de funcionamiento ha convertido el aeropuerto en uno de los principales puntales económicos de Teruel, sobre todo por la presencia de Tarmac Aragón, la empresa concesionaria de las labores de estacionamiento, conservación y desmantelamiento de aviones, que ocupa a 220 trabajadores. Por su planta de reciclado, han pasado un centenar de grandes aeronaves para convertirse en piezas de recambio y materias primas reutilizables.

El récord de aviones, 127

Los modelos de avión más frecuentes en la zona de estacionamiento y mantenimiento son de los dos principales fabricantes mundiales, Airbus y Boeing, aunque también han llegado algunos Bombardier canadienses. La pandemia incrementó el aterrizaje de aeronaves por quedar fuera de servicio ante la caída del tráfico aéreo. El momento culminante se alcanzó en 2021, con un máximo de aviones estacionados de 127.

El consejero de Vertebración del Territorio y presidente del Consorcio del Aeropuerto, José Luis Soro, afirmó al hacer balance de una década que «nadie podía imaginar que esta infraestructura llegaría a tener los actuales niveles de actividad» y consideró «complicado» aventurar hasta dónde puede llegar en los próximos años.

Para Soro, la clave de los buenos resultados del aeropuerto es «la inversión constante adaptada a las necesidades de las empresas» con el objetivo de «atender las nuevas oportunidades en el negocio de la aeronáutica». También valoró el alto grado de consenso institucional en torno a este complejo industrial.

El director el aeropuerto, Alejandro Ibrahim, añadió que «se está realizando una intensa labor para atraer empresas. Además de completar el ciclo del mantenimiento de aeronaves y añadir nuevas actividades, como la pintura, se trabaja para el desarrollo de la industria vinculada con los drones y los teledirigibles».

El consejero agregó que para atender las necesidades de crecimiento futuras, el Gobierno aragonés tramita un Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) que ampliará la superficie en 200 hectáreas. José Luis Soro augura que el número de trabajadores actual se podría triplicar en tres años. Entre los proyectos a corto plazo, destacan la implantación de la empresa Sceye, dedicada al montaje y manejo de dirigibles que vuelan en la Estratosfera -a 20 kilómetros de altura-; la explotación del hangar de pintura y el aprovechamiento del hangar para dos A380 -que será el segundo más grande del país- o la ampliación del banco de pruebas de cohetes de la empresa PLD Space, que el próximo marzo lanzará al espacio el primer cohete diseñado y fabricado en España.

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