Quejas de los celadores por una pronunciada rampa en el hospital Obispo Polanco de Teruel

Celadores del hospital Obispo Polanco de Teruel expresan su descontento con algunas de las circunstancias a las que deben hacer frente en el ejercicio diario de su trabajo. Según señalan, la pronunciada pendiente de la rampa que comunica el Servicio de Urgencias con la planta baja del área de Consultas Externas, donde se realizan determinadas pruebas diagnósticas, como las endoscopias del aparato digestivo, obliga a que la cama con ruedas de un paciente tenga que ser trasladada de un sitio a otro por tres y hasta por cuatro trabajadores.

"Un celador por sí solo no puede subir ni bajar la rampa con una cama. Hacen falta al menos dos más para empujar hacia arriba o para frenar en el descenso; es una cuestión de seguridad del paciente y del trabajador", se quejan fuentes del colectivo de celadores que prefieren permanecer en el anonimato.

Los celadores reclaman, además, que las camas sean "más ligeras y ágiles", pues, según explican, este mobiliario del hospital Obispo Polanco resulta muy pesado a la hora de tener que ser conducido de un sitio a otro del hospital y en muchos casos acaba "en dolor de espalda para el trabajador". "En otros centros, un solo celador puede hacerse cargo de una cama, y sin esfuerzo; las que utilizamos aquí se han quedado obsoletas", destacan las mismas fuentes.

Entre la zona de Urgencias y la planta baja de Consultas Externas no hay ascensor, por lo que el uso de la rampa es obligado. También deben pasar por allí, en busca del elevador que hay en el vestíbulo principal del hospital, las camas que desde la planta baja de Consultas Externas son derivadas al área de hospitalización del centro sanitario y a la inversa.

Desde el Departamento de Sanidad del Gobierno aragonés aseguran que son "conscientes" del problema que supone para los trabajadores del hospital turolense el transporte de camas por la pronunciada rampa. Puntualizan, sin embargo, que estando en fase construcción el nuevo hospital de la ciudad, cuya terminación está prevista para finales de 2023, no van a adoptar ninguna medida tendente a mejorar la situación. Desde la Gerencia del Salud en Teruel añaden que "los recursos son los que son".

Otra de las reclamaciones de los celadores es disponer de un espacio en el que poder estar, pues ahora su lugar de referencia es el pasillo hospitalario. Consideran, además, que el personal que integra las plantillas "es escaso". "Nadie nos escucha", se quejan.