Investigan el suicidio de un preso de 20 años en la cárcel de Teruel

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número dos de Teruel y la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias –dependiente del Ministerio del Interior– han abierto sendas investigaciones para determinar las circunstancias del suicidio el pasado lunes de un recluso de 20 años de edad en la prisión de Teruel.

El interno, vecino de Teruel e identificado como B. G. S., había llegado a la cárcel por la mañana tras prestar declaración ante el juez por unos hechos ocurridos el 8 de octubre y fue hallado muerto en su celda durante la tarde de ese mismo día, en uno de los controles que realizaron los trabajadores de la prisión. El joven recluso habría utilizado una sábana para colgarse.

El responsable de la sección de Prisiones en Aragón por el sindicato CSIF, Alfonso Peiró, señaló este martes que, de acuerdo al protocolo de prevención de suicidios implantado en la cárcel turolense, el recién llegado fue visitado por profesionales sanitarios para conocer su estado mental, si bien "no debieron apreciarse indicios de tendencia suicida y no se adoptaron otras medidas".

Fuentes oficiales de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias indicaron que existe un protocolo de prevención de suicidios que se activa si el médico detecta algún síntoma o señal de alarma. Asimismo afirmaron que, como siempre que se produce un fallecimiento en la prisión, la muerte de B. G. S. se comunicó al Juzgado de guardia con el fin de que se abra una investigación para determinar las circunstancias en que se produjo el deceso. Al mismo tiempo, se han iniciado averiguaciones a nivel interno del centro penitenciario para conocer cuál fue la actuación de los trabajadores. Las mismas fuentes oficiales destacan que las conclusiones del estudio no se emitirán hasta que el médico forense termine la autopsia.

El joven fue detenido el 8 de octubre tras haber intentado, presuntamente, robar un camión en la localidad de Aliaga y golpear después a los agentes de la Guardia Civil que acudieron al lugar del suceso. Custodiado dos días en el calabozo de la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel, el pasado lunes fue conducido al despacho del juez para que prestase declaración por estos hechos, decretándose para él prisión provisional hasta que se celebrase el juicio correspondiente, que se fijó para el próximo 25 de octubre.

Alfonso Peiró lamentó la muerte del joven interno. “Estos hechos son muy dolorosos para nosotros. Nuestro trabajo es custodiar, ayudar a la reinserción y velar por la salud y los intereses del recluso”, afirmó el sindicalista.

Peiró reclama a la Administración Penitenciaria "más medios humanos" en las prisiones aragonesas, pues, a su juicio, la falta de personal supone "estar menos tiempo con los internos". Según denuncia, en las cárceles de Aragón “se roza el 15% de plazas vacantes”.

El sindicalista solicita también que los trabajadores de las prisiones reciban formación específica sobre el tratamiento hacia personas con enfermedad mental. “Un alto porcentaje de los internos sufren enfermedad mental y nosotros debemos saber cómo tratarlos”, destaca. Agrega que, no obstante, los suicidios en las prisiones aragonesas, y más en la de Teruel, donde existe un mayor arraigo de los reclusos, “son hechos puntuales”.