Restauran la portada y la escalinata de la iglesia de Orihuela del Tremedal, dañadas por los hielos

La iglesia de San Millán de la Cogolla de Orihuela del Tremedal, uno de los mejores ejemplos del barroco turolense, está siendo sometida a un proceso de rehabilitación para acabar con los daños que las lluvias y las fuertes heladas que soporta la localidad en invierno han provocado en el templo.

La intervención, cuyo coste, casi 67.000 euros, es asumido por el Ayuntamiento de la localidad y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), se centra en la portada –principalmente el atrio–, la escalinata de acceso, el pavimento de la plaza que hay delante del edificio religioso y la parte trasera del muro perimetral, que son los elementos más afectados por el paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas.

Las obras de saneamiento han sacado a la luz parte de un muro de la primitiva iglesia, probablemente del siglo XIII, si bien estos restos volverán a quedar ocultos al visitante una vez terminada la rehabilitación en aras a una mayor protección.

Como explican Javier y Esther Lamata, redactores del proyecto de mejora y directores de las obras, el deterioro del lugar ha obligado a levantar el pavimento de la plaza para acondicionar el subsuelo y volver a colocar sobre él los adoquines y losas de piedra que desde su origen cubren este espacio. "La intervención era muy necesaria, había hundimientos debido a las humedades", subraya Javier Lamata.

El plan incluye la limpieza de la portada y la reparación de las piezas estropeadas. Se arreglará también la puerta de madera de acceso y la parte baja de la fachada. Se trata del proyecto de mejora de más envergadura desde los años 70 del siglo XX, cuando se sometió a una restauración esta iglesia, una de las más grandes de la provincia, con una planta de 38 metros de largo por 26 de ancho.

El alcalde de Orihuela del Tremedal, Rafael Samper, mostró recientemente su satisfacción por la mejora del monumento más representativo de la localidad.