El volteo de las campanas y la subida del Patrón San Roque a la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción han marcado el comienzo de las fiestas de Calamocha. Más tarde, los más pequeños han vivido esta mañana la primera salida de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de la localidad. Como acto principal, a las 19.00 tendrá lugar el chupinazo en el balcón del Ayuntamiento con todos los peñistas llenando la plaza de España a la espera de la puesta del pañuelo a su querido San Roque.

Los vecinos y visitantes podrán disfrutar de los festejos hasta el próximo domingo 21 de agosto. "Al igual que hemos visto en los pueblos de alrededor, la gente está ansiosa por disfrutar", ha contado el alcalde calamochino, Manuel Rando. En el caso de Cutanda, un barrio pedáneo situado a 13 kilómetros, durante el año viven cerca de 50 vecinos, con el chupinazo estos días atrás alcanzó hasta los 700.

Después de dos años de parón, las calles han sido participes de la ilusión por los reencuentros de aquellos que vuelven para estas fechas. La localidad les acoge con su "hospitalidad" y es que "en las 70 peñas inscritas hay hueco para todo el mundo", ha afirmado el también peñista, Manuel Rando.

El Ayuntamiento y la Peña la Unión, como principal asociación con más de 800 jóvenes, han colaborado para organizar "un cartel de alto nivel apto para todos los públicos y uno de los mejores encuentros taurinos", según han descrito desde la alcaldía. Durante esta semana, los vecinos y visitantes podrán vivir nuevas experiencias con el mago Yunke ­-el lunes 15- o escuchar al grupo zaragozano B Vocal -miércoles 17-.

Las tradiciones se mantienen, y entre ellas el habitual y original baile de San Roque, proclamado como Fiestas de Interés Turístico de Aragón, es uno de los "actos más esperados". Los danzantes tendrán tres oportunidades para ofrecerse al santo: el 16 de agosto, el día 17 en "san roquico" o el 21, coincidiendo con el último día de las fiestas.

El alcalde ha recordado que "hay que pasarlo bien, pero divertirse sanamente". Para ello, se ha trabajado en un gran dispositivo de seguridad y se van a repartir aproximadamente 500 mochilas bajo el lema "no agresiones". Además, Rando ha anunciado que se amplía la flota de taxis para "volver a casa de una manera tranquila y ganar vidas".