Las obras para construir una rotonda que mejore la seguridad en la conexión entre la Avenida de Sagunto y la N-234 (Sagunto-Burgos), uno de los principales accesos a la capital turolense, han arrancado esta semana. 

El lugar ha sido escenario en los últimos años de numerosos accidentes, por lo que el Ministerio de Fomento, renombrado a partir de 2020 como Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) aprobó la ejecución de una glorieta para distribuir el tráfico cuyo presupuesto se eleva a 467.898 euros.

Las máquinas abrían este martes ya las primeras zanjas, si bien el grueso de los trabajos, como explicó la concejal del Ayuntamiento de Teruel delegada de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Ana Oliván, comenzarán el próximo 3 de mayo.

Las obras obligarán a modificar la circulación rodada desde la salida de la autovía Mudéjar o A-23 en dirección a Teruel por Dinópolis y el barrio de la Fuenfresca y se verá afectado también el tramo de la Variante de la N-234 que conecta con la N-330 hacia Cuenca, según adelantó Oliván. No obstante, el Ayuntamiento está a la espera de que el Mitma le comunique la nueva señalización "y las posibles restricciones", explicó la edil.

Está previsto que las obras se prolonguen durante tres meses. La rotonda, con un diámetro de 56 metros, sustituirá al actual enlace, en forma de ‘T’, y facilitará el acceso al parque paleontológico Dinópolis, al ofrecer una vía de entrada más directa. 

El acondicionamiento del enlace se decidió tras las quejas vecinales por la peligrosidad de la conexión de la zona sur de Teruel con la N-234. Un informe de 2017 señalaba que este punto acumulaba 12 siniestros en seis años, con un balance de tres heridos graves y siete leves.