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El mal tiempo desluce en Teruel el primer Sermón de las Tortillas pospandemia
La zona del parque de Fuente Cerrada ocupada por familias y grupos de adultos ha registrado media entrada, pero el espacio juvenil se ha llenado.
La amenaza de lluvia que ha pesado sobre Teruel durante toda la jornada ha mermado la afluencia de público al parque de la Fuente Cerrada para disfrutar de la fiesta local del Sermón de las Tortillas, caracterizada por las comidas campestres con esta zona de esparcimiento de las afueras de la ciudad como principal escenario.
Aunque la ampliación de Fuente Cerrada ha registrado una intensa actividad desde primera hora de la mañana, con grupos de jóvenes y adolescentes deseosos de disfrutar de la celebración tras dos años de parón por la covid-19, el parque original, ocupado por mesas de pic-nic, ha permanecido semivacío por temor al mal tiempo.
Los grupos de jóvenes han sido los más activos, algunos de ellos desde la noche del lunes, para pasar un día de campo al ritmo de la música que ha invadido el parque. Uno de los participantes en la fiesta reconocía que había llegado a Fuente Cerrada a las tres de la madrugada sin dormir y “empalmando” la fiesta con la noche del lunes. “Hay mucha gente aquí porque se pasa muy bien”, sentenciaba.
Otro chico señalaba que los jóvenes tienen “muchas ganas de celebrar esta fiesta después de tanto covid”. Ha añadido que los turolenses echaban “mucho de menos” el Sermón de las Tortillas, porque es “un día importante para Teruel”.
Dos amigas de un grupo de adolescentes explicaban que acuden a Fuente Cerrada cada año. Ante el riesgo de lluvias que anuncia la Aemet para toda la jornada, replican que les da “igual” porque han acudido “provistas de chubasqueros”. Han llegado a las ocho de la mañana para hacerse hueco, porque “las mesas vuelan”.
En la zona más tranquila, entre la entrada al parque y el restaurante, grupos de amigos y familias disfrutan de un Sermón más tranquilo. Un turolense que ha llegado con un grupo de amigos para pasar un día de campo ha reconocido que “la gente se ha cortado de venir por el mal tiempo”. Aunque añade que el miedo a la lluvia no ha influido en el público más joven, que “se ha montado su fiesta particular”. Ha añadido que, ante las amenazas de precipitaciones durante todo el día, tiene previsto un “plan B” para pasar el día “bajo techo”.
El establecimiento que ha salido peor parado con las previsiones de mal tiempo fue el restaurante de la Fuente Cerrada, que se ha tenido que conformar con la mitad del aforo para la hora de comer, cuando sus previsiones, si no hubiera amenaza de lluvias, eran de colgar el cartel de completo. El local, especializado en la paella valenciana, se ha quedado con “la mitad de la ocupación prevista”.
El titular del restaurante, David Domingo, ha criticado la previsión meteorológica, porque “ha aterrorizado” a la clientela potencial. “Había anunciado lluvia durante todo el día y no ha caído en toda la mañana”, ha agregado. La Aement “nos ha fastidiado la fiesta”, ha remachado.
La suelta de vacas con los cuernos enfundados se ha celebrado en la plaza de Toros a partir de las 18.00 a pesar de la lluvia, que se ha convertido en diluvió al finalizar el espectáculo. Mil personas han participado en el evento, con ganado de Evaristo López y Hermanos Lasarre y bajo la dirección técnica del matador Sergio Cerezos. Se han registrado cuatro revolcones sin consecuencias.
