sucesos
Dos fallecidos al estrellarse en Mosqueruela una avioneta que realizaba un vuelo turístico
La aeronave siniestrada participaba con otras tres unidades en un raid turístico de Barcelona a Almería. El aparato ardió y los cadáveres se calcinaron por completo.
Los dos hombres que viajaban a bordo de una avioneta que se estrelló en torno a las 13.00 cerca de Mosqueruela fallecieron debido al impacto. Como consecuencia del siniestro, el aparato ardió y los dos cuerpos quedaron totalmente carbonizados, lo que complicó su identificación. La Guardia Civil inició una investigación sobre el terreno para esclarecer las causas del mortal accidente.
Los vecinos de Mosqueruela vieron a última hora de la mañana dos avionetas que sobrevolaban la localidad y una de ellas «parecía tener problemas», según indicó un testigo. La alcaldesa, Alba Lucea, explicó que a los vecinos les llamó la atención que las dos aeronaves volaran sobre el pueblo «a muy baja altura y muy juntas».
A continuación, se escuchó un gran estruendo y empezó a salir humo en un paraje cercano a la localidad, junto a unas antenas de telefonía y repetidores de televisión. Un motorista que pasaba por la zona alertado del accidente, pero cuando llegaron al lugar varios vecinos y un agente de protección de la naturaleza no pudieron hacer nada por las víctimas, que, según una fuente cercana a la investigación, podrían residir en Cataluña.
La avioneta formaba parte de una expedición turística de cuatro aeronaves ligeras que había partido de Igualada (Barcelona) para seguir por Vinaroz (Castellón) y Requena (Valencia) hasta terminar en Vera (Almería). El siniestro se registró en la etapa Vinaroz-Requena. Hasta el lugar se desplazaron numerosos efectivos de la Guardia Civil y una dotación de bomberos procedente del parque de Teruel.
El subdelegado del Gobierno, José Ramón Morro, que acudió al punto del accidente, explicó que los ocupantes de la avioneta siniestrada no avisaron de ningún problema durante el vuelo al resto de las aeronaves que participaban en el raid, cuyos ocupantes no detectaron el accidente hasta que el llegar a Requena vieron que faltaba una de las unidades.
Los cadáveres, que quedaron totalmente calcinados, fueron retirados en torno a las 17.00 en una camilla portada por bomberos y guardias civiles hasta el camino más cercano. Morro explicó que los dos cuerpos fueron trasladados al Hospital San José de Teruel para realizarles la autopsia y confirmar la identificación. Además de la investigación de la Guardia Civil, la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac) del Ministerio de Transportes, la DGA y el juzgado de instrucción llevarán a cabo sus correspondientes averiguaciones sobre el accidente.
Al parecer, en un intento de amortiguar el impacto contra la ladera, la avioneta desplegó el paracaídas con el que estaba equipada para frenar su velocidad al aterrizar. El paracaídas quedó tendido a medio desplegar junto al aparato, convertido en un montón de hierros retorcidos e irreconocibles.
