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Un derrumbe amenaza la joya del santuario de Monserrate de Fórnoles, su iglesia gótica

El monumento, propiedad de la Iglesia, acumula decenas de hundimientos en los últimos años sin que ninguna Administración haya intervenido para consolidarlo.

El grave derrumbamiento registrado amenaza la integridad del templo contiguo.
El grave derrumbamiento registrado amenaza la integridad del templo contiguo.
Heraldo.es

La falta de mantenimiento y la dejadez provocaron un nuevo hundimiento en una de las joyas arquitectónicas más desconocidas del Matarraña. El santuario de Monserrate de Fórnoles sufrió hace varios días el derrumbe de una de sus dependencias, situada junto a la iglesia gótica y a la gran cúpula. Los vecinos constataron el pasado día 13 de enero como uno de los muros y la cubierta de uno de los edificios que conforman este complejo se había venido abajo. Se trata del enésimo hundimiento que padece este edificio, que es Bien de Interés Cultural (BIC).

El santuario es propiedad del Arzobispado de Zaragoza y contiene varios edificios. Destaca la iglesia gótica, empezada en el siglo XIV y que se fue modificando y ampliando en los siglos XVII y XVIII. El complejo incluye un claustro y la antigua hospedería. Pese a que algunas partes del conjunto fueron objeto de actuación en 2014 para consolidar sus cubiertas, buena parte del recinto se encuentra en amenaza de ruina y algunas de las actuaciones llevadas a cabo en aquel momento, vuelven a presentar daños por falta de mantenimiento.

El lugar acoge una de las romerías más concurridas del Matarraña. "Hemos insistido a Patrimonio para que actúen. Varios técnicos vinieron a ver el edificio pero todavía no se ha hecho nada. Estamos hablando de un edificio imponente y que además es BIC", explicó Jorge López, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Fórnoles. López recordó que el edificio es propiedad del Arzobispado de Zaragoza y que por tanto, el Consistorio no puede llevar a cabo ningún tipo de iniciativa sobre el mismo.

En las dos últimas décadas, sucesivos ayuntamientos han pedido en repetidas ocasiones al Arzobispado de Zaragoza y a los gobiernos central y autonómico, que actúen, al menos, para consolidar la estructura y evitar males mayores. En mayo de 2021, desde el Ayuntamiento denunciaron otro derrumbe en uno de los flancos del santuario.

El edificio tampoco se libró de la devastadora borrasca Gloria de enero de 2020. El peso de la nieve y la lluvia torrencial provocaron varios derrumbes en las cubiertas de la antigua posada situada en lo que fue una gran hospedería. Situado junto a la N-232, el santuario de Monserrate de Fórnoles constituye una joya del gótico levantino. Además de la iglesia que alberga, fue objeto de una ampliación durante la época del barroco dándole su actual aspecto. Cuenta en sus inmediaciones con varios cipreses catalogados como árboles singulares por sus dimensiones y longevidad.

Fue precisamente el teniente de alcalde López quien, ante la impotencia de ver en ese estado el edificio, decidió crear el blog ermitademonserrate.wordpress.com a través del cual muestra y denuncia el estado del edificio. "Nos estamos poniendo en contacto con distintas instituciones para ver si podemos hacer algo para salvar esta joya, pero hasta el momento no hemos tenido nada en firme", añadió López, quien recordó que el conjunto fue inmatriculado por la Iglesia hace varios años lo que, añadió, impide al Ayuntamiento de Fórnoles actuar por su propia cuenta. Pese a que tradicionalmente el recinto estaba abierto, desde hace unos años se decidió cerrar con llave para evitar riesgos y prevenir robos y saqueos.

Actualmente, no existe ninguna propuesta por parte de ninguna entidad pública o privada para restaurar el edificio. Sin embargo, tal y como subrayan distintas fuentes, la salvación de este edificio podría pasar por desarrollar en él algún tipo de proyecto hostelero sostenible y que contase con apoyo institucional. No obstante, como paso previo, sería necesario, como mínimo, que el Arzobispado cediese el conjunto para otros usos.

Nueve romerías desde 1521

Según cuenta la tradición, el 4 de mayo de 1521, día de Santa Mónica, nueve procesiones procedentes de Fórnoles, Ráfales, Belmonte, La Codoñera , Castelserás, Torrecilla, Valdealgorfa, Valjunquera y Valdeltormo confluyeron, sin previo acuerdo, en el Santuario de Monserrate, para pedir agua a la Virgen del Enebro, considerando este encuentro como "milagroso". Años más tarde se unió a la cita la localidad de Torrevelilla.

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