El Ayuntamiento de Teruel ha recibido un total de 113 solicitudes para realizar hogueras este fin de semana por la ciudad con motivo de la fiesta de San Antón. La cifra, según informa el Consistorio, es sensiblemente inferior a la registrada en 2020 -antes de que se desatara la pandemia de coronavirus-, cuando fueron autorizadas 235.

Aún así, el número permite hacerse una idea del gran arraigo que tiene en Teruel la tradición de encender fuego en honor al patrón de los animales. Decenas de cuadrillas de jóvenes y mayores se reúnen en torno a las llamas y las brasas para compartir cena y hablar hasta la madrugada. 

Antonio García/Bykofoto

Una de las zonas de encendido de hogueras más demandada por los turolenses es la explanada que hay junto al centro de salud 'Ensanche', si bien las fogatas son visibles por todos los barrios de la ciudad. En San Julián, los vecinos ya tienen lista la montaña de leña que se encenderá este fin de semana y que este año simbolizará la quema y destrucción del coronavirus.

En 2021 no se permitieron hogueras debido a la covid. La fiesta regresa ahora a Teruel, si bien con menos de la mitad de las peticiones que hubo al Ayuntamiento antes de la pandemia, concretamente, el 48%.

El Ayuntamiento ha emitido un bando indicando las medidas de seguridad que deben seguir los turolenses para disfrutar de las fogatas. Hay que guardar 10 metros de distancia entre dos hogueras y cinco metros entre estas y los edificios cercanos. Podrán encenderse entre las 18.00 y las 2.00 de la madrugada del día siguiente y, tras el apagado, la zona deberá quedar limpia.