Teruel visibiliza la grave situación de los refugiados

La plaza de San Juan de Teruel se ha convertido este domingo en una playa a la que han llegado los restos del naufragio de una patera. Zapatos -sin su pareja- de niño y de adulto, ropa y juguetes esparcidos por el suelo han sido el escenario de una acción en defensa de los refugiados que no ha dejado indiferente a los viandantes.

Organizada por la Plataforma 'Teruel, con las personas refugiadas', la actividad ha tenido por objeto dar visibilidad a la grave situación que atraviesan miles de personas que arriesgan su vida al huir de sus países por múltiples causas, entre ellas, las guerras, la violencia o el cambio climático. 

La capital turolense ha conmemorado así el Día Mundial de las Personas Refugiadas, que este año tiene como lema 'Cuando huir es la única posibilidad, ¿les dejamos otra opción?'.  Denia y Roulan han sido los encargados de leer un manifiesto en el que se han reclamado políticas europeas solidarias con los desplazados y tras el cual se ha guardado un minuto de silencio por todas las personas que han fallecido ahogadas en el mar Mediterráneo en su intento de llegar a otro país.

Tras recordar que la migración humana está alcanzando actualmente niveles históricos solo comparables a los que produjo la Segunda Guerra Mundial, el manifiesto ha llamado la atención sobre el "fracaso" del modelo europeo, "que apuesta por levantar vallas y pagar a países para que les hagan de porteros". El escrito ha subrayado igualmente que la falta de rutas seguras obliga a los desplazados "a confiar en traficantes" para su viaje hacia una nueva vida, con el grave riesgo que ello conlleva, y ha denunciado que "Europa mira hacia otro lado para no ver la tragedia del Mediterráneo".

Los participantes, con pancartas alusivas al drama migratorio, han reclamado "un nuevo pacto europeo por la emigración con los presupuestos que requieren los nuevos desafíos" y han rechazado "las devoluciones en caliente".